- Bancadas del Partido Nacional y Liberal, junto al sector privado, advierten que la iniciativa del gobierno de Xiomara Castro provocará fuga de capitales, más desempleo y un clima adverso para la inversión.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La polémica Ley de Justicia Tributaria, uno de los proyectos estrella del gobierno de Xiomara Castro, se topó con un muro en el Congreso Nacional.
Ayer martes, las bancadas del Partido Nacional y Liberal anunciaron de forma contundente su rechazo, cerrando filas con el sector empresarial que advierte consecuencias económicas graves si la normativa es aprobada.
«No cuenten con los votos del Partido Nacional. Es mejor que se preparen para la transición, porque les quedan pocos días en el poder», expresó la diputada nacionalista María Antonieta Mejía, marcando un tono desafiante hacia el oficialismo.
En la misma línea, el jefe de la bancada liberal, Mario Segura, descartó cualquier respaldo de su partido: «Ningún diputado apoyará esa ley si no está en correspondencia con la línea partidaria. No hay intención de aprobar la Ley de Justicia Tributaria», afirmó, confirmando la falta de consensos.
Acusaciones contra Libre y críticas a Redondo
La diputada Mejía fue más allá y acusó al partido de gobierno, Libertad y Refundación (Libre), de haber financiado su campaña con fondos provenientes del Cártel de los Soles.
Además, señaló que su bancada está lista para aprobar el presupuesto de la Unidad de Política Limpia.
También arremetió contra el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, a quien responsabilizó del deterioro institucional: «No ha respetado la ley ni ha podido lograr consensos en el Congreso Nacional; por el contrario, ha contribuido a deteriorar la institucionalidad democrática».
Empresarios temen fuga de capitales
El rechazo no proviene únicamente del ámbito político. El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Daniel Fortín, aseguró que la ley podría tener efectos nocivos para el país.
«Es una ley que yo considero no será beneficiosa para Honduras», advirtió. Según Fortín, lejos de aumentar la recaudación, la normativa ahuyentará la inversión.
«Eso no va a generar más impuestos, lo que va a generar es fuga de capitales, más desempleo y que Honduras deje de ser atractiva para los inversionistas».
El líder empresarial lamentó la ausencia de diálogo y reiteró su llamado al Ejecutivo a consensuar una normativa que fomente el desarrollo económico sin asfixiar al sector productivo.
Un revés político para el oficialismo
El rechazo unificado de la oposición y las advertencias del sector empresarial representan un revés político significativo para el gobierno de Castro, que había apostado fuerte por la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria como bandera de su gestión.
Con un Congreso dividido y la resistencia del sector privado, el futuro de la iniciativa parece cada vez más incierto, mientras crece la tensión política en la antesala de un nuevo proceso electoral.