• CAH y analistas acusan al oficialismo de generar incertidumbre electoral; recuerdan que en 2021 Libre celebró resultados con menor transmisión que la del simulacro que hoy tildan de “fracaso”
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
A menos de tres semanas para las elecciones generales, crece la preocupación por la narrativa del partido Libertad y Refundación (Libre) de desconocer anticipadamente la validez del proceso electoral.
Este domingo, tras el simulacro del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), voces autorizadas del derecho y la sociedad civil reprocharon la postura del consejero del CNE Marlon Ochoa y de la candidata oficialista Rixi Moncada, quienes denunciaron un “fracaso” del sistema y alertaron sobre supuestas conspiraciones.
El presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Gustavo Solórzano, fue claro al recordarles a los funcionarios y representantes de Libre que los simulacros están diseñados precisamente para identificar fallas y corregirlas, no para sembrar desconfianza pública.
“La función pública implica compromiso, responsabilidad y servicio a Honduras. Quienes la ejercen deben brindar soluciones, no sembrar incertidumbre”, enfatizó Solórzano.
Añadió que declarar un fracaso anticipado no contribuye a la verdad ni a la transparencia, sino que alimenta la desconfianza y el caos en un momento en el que el país requiere certeza y serenidad.
“Contra viento y marea, el 30 de noviembre debemos salir a votar y romper récord de participación… ¡Hondureños y hondureñas todos a votar por nuestra democracia!”, concluyó el titular del CAH.
Señalamientos de incoherencia y plan político
El analista político Rafael Jerez también cuestionó la narrativa de Libre, calificando como sospechosa la coordinación entre la candidata Rixi Moncada —quien declaró fracasado el simulacro— y el consejero Marlon Ochoa, quien la secundó inmediatamente después.
Jerez recordó que en las elecciones de 2021, la primera transmisión del TREP se realizó con un 16.1 % de las actas y Libre la celebró como un triunfo histórico. Ahora, con un simulacro que alcanzó alrededor del 35 % de transmisión, se denuncia supuesta manipulación.
“¿Cómo así? Hace 4 años con menos porcentaje de transmisión Libre era ganador. Ahora, con mayor porcentaje, anuncian que las elecciones no reúnen las condiciones necesarias”, cuestionó.
El analista advirtió que esta postura no es casual, sino parte de una estrategia política que podría apuntar a desconocer los resultados si no favorecen al oficialismo.

Otro llamado de atención
El analista sampedrano Leonardo Pineda también lanzó una dura crítica desde su cuenta en X:
“En 2021, la noche de la elección, el primer corte del TREP se hizo con 16.1% de las actas y con eso Libre se declaró ganador. Hoy con 35.7% es un fracaso? Los simulacros son para corregir errores, no son definitivos.”
Tensión creciente y riesgo institucional
Las declaraciones de los analistas y del CAH llegan en un contexto donde Libre no solo cuestiona el sistema, sino que ha instruido estructuras paralelas para vigilar y validar resultados fuera de los mecanismos oficiales del CNE. Esta postura no solo desafía al árbitro electoral, sino que también abre la puerta a un ambiente conflictivo en la noche electoral.
Con la credibilidad institucional en juego, diversos sectores advierten que el país necesita certezas, no discursos que alimenten la polarización ni mensajes que preparen el terreno para desconocer resultados antes de depositar un voto.
La pregunta central sigue en pie:
¿Libre busca transparencia o está construyendo un argumento para cuestionar el resultado desde ya?












