- El Partido Liberal acusa al oficialismo de utilizar la lucha contra la corrupción como cortina de humo ante su ineficiencia y promesas incumplidas, señalando que en casi cuatro años no han firmado el acuerdo con la ONU para traer la CICIH al país.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Tras la polémica sesión del pasado miércoles en el Congreso Nacional, donde se reintrodujo el debate sobre la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), el Partido Liberal de Honduras emitió un pronunciamiento público en el que acusa al oficialista partido Libertad y Refundación (Libre) de instrumentalizar la lucha anticorrupción para encubrir su fracaso administrativo y legislativo.
El comunicado liberal critica duramente al presidente del Congreso, Luis Redondo, y al bloque de Libre por lo que califican como un “burdo intento político” de reposicionar el tema de la CICIH sin existir condiciones reales para su instalación.
“Si realmente hubieran querido la llegada de la CICIH, la habrían firmado desde el primer día de gobierno”, sentenciaron.
Promesas vacías, convenios ausentes
La principal crítica liberal gira en torno al hecho de que, a casi cuatro años del inicio de la administración de Xiomara Castro, el gobierno no ha firmado el convenio de cooperación con Naciones Unidas, paso fundamental para permitir la llegada efectiva de una CICIH con capacidad real.
A pesar del discurso oficial y los anuncios repetidos, el Ejecutivo no ha impulsado las reformas clave que darían base jurídica y operativa a la comisión, como:
• La reforma al Código Penal de la Impunidad
• La Ley de Colaboración Eficaz
• La eliminación de los pactos de impunidad
• La independencia administrativa y financiera de la CICIH
• La incorporación legal del querellante adhesivo
En cambio, según el Partido Liberal, Libre ha optado por “acciones teatrales” y maniobras legislativas mal estructuradas, que rompen la técnica parlamentaria y generan más confusión que resultados.
Improvisación jurídica y manipulación legislativa
Durante la sesión legislativa, el decreto presentado mezclaba reformas de diferente rango constitucional, lo que rompe con los principios básicos del procedimiento legislativo, según argumentaron los liberales.
Uno de los puntos más criticados fue la inclusión, en un mismo decreto, de la propuesta para darle rango constitucional a la CICIH junto con otra para eliminar la inmunidad parlamentaria, que solo requiere mayoría simple.
Dos diputados liberales intentaron presentar una moción de orden para corregir esta irregularidad, pero Redondo les negó la palabra, en una clara violación al derecho parlamentario establecido en la Ley Orgánica del Congreso Nacional.
“La forma en que se manejó el debate evidencia una práctica antidemocrática y una falta total de seriedad legislativa”, expresó un dirigente liberal consultado.
Entre la simulación y la falta de voluntad política
El Partido Liberal cerró su pronunciamiento enfatizando que Libre ha fallado en cumplir su promesa estrella de traer la CICIH, y que ahora recurre a montajes parlamentarios para distraer al pueblo de una gestión marcada por la ineficiencia, la improvisación y el incumplimiento.
“El oficialismo ha demostrado que no tiene voluntad real de combatir la corrupción, sino de utilizarla como bandera política mientras mantiene intactos los mecanismos de impunidad”, concluyeron.
Asimismo, el Partido Liberal reafirmó que, en un eventual gobierno encabezado por Salvador Nasralla, se firmará de inmediato el convenio con la ONU y se promoverán las reformas estructurales necesarias para que la CICIH tenga poder, autonomía y eficacia en el fortalecimiento de la justicia hondureña.
La narrativa anticorrupción del oficialismo enfrenta un serio cuestionamiento: tras casi cuatro años sin avances sustanciales, Libre es acusado de manipular el tema de la CICIH como recurso desesperado para encubrir su propio desgaste político.
Mientras tanto, la promesa de una justicia independiente sigue tan ausente como el convenio que nunca se firmó.