Los agricultores de Europa central y oriental protestaron esta semana contra el impacto de las importaciones baratas de cereales ucranianos, que han rebajado los precios internos y afectado las ventas de los productores locales.
Los manifestantes bloquearon el tráfico y los puntos de control fronterizo con tractores a lo largo de la frontera entre Rumania y Bulgaria en un esfuerzo por evitar que los camiones ucranianos ingresen a su país, según los medios de comunicación locales.
Los productores locales dicen que no pueden competir con el precio del grano ucraniano y han exigido una compensación a la Comisión Europea.
Lo que condujo a las tensiones: Ucrania, a menudo llamada el «granero de Europa» debido a las grandes cantidades de grano que produce, tuvo sus puertos del mar Negro bloqueados por Rusia tras el lanzamiento de su invasión a gran escala en febrero de 2022.
Temiendo que la situación “amenazara la seguridad alimentaria mundial”, la Comisión Europea estableció lo que llamó “carriles solidarios” en mayo para facilitar las exportaciones.
La Comisión también eliminó temporalmente todos los aranceles y cuotas sobre las exportaciones de Ucrania, lo que permitió que un exceso de grano ucraniano barato llegara a Europa.
Esto ha provocado “enormes distorsiones del mercado” en los países vecinos, según la asociación europea de agricultores Copa-Cogeca.
Con información de CNN en Español