TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Un grupo de simpatizantes del Partido Libertad y Refundación (Libre), conocidos como colectivos, protagonizó este lunes una toma en los portones de acceso de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) en Tegucigalpa, exigiendo el despido de empleados que, según ellos, no son afines al partido de gobierno.
Desde tempranas horas, los manifestantes llegaron encapuchados a las instalaciones e impidieron el ingreso del personal. La protesta, según declararon, es una respuesta a lo que consideran una “persecución” contra miembros de Libre dentro de la institución.
Los inconformes señalaron directamente al titular de Copeco, almirante José Jorge Fortín, a quien acusan de manejar la entidad “a control remoto” y de no representar los intereses de las bases del partido oficialista.
“Nosotros le hacemos saber a la presidenta Xiomara Castro que las personas que tienen acá no están aptas porque no defienden a las bases. Pero la base no está muerta, aquí estamos para defender a nuestros compas que están allí adentro. Todos los mapaches es para afuera que van”, expresó uno de los protestantes.
Otro manifestante afirmó: “No es justo que una gente cachureca o un almirante que ni viene a trabajar esté en persecución de la gente de Libre. Por eso estamos acá”.
Hasta el momento, autoridades de Copeco no han emitido un comunicado oficial sobre la toma, y se desconoce si la jornada laboral fue suspendida como resultado de la protesta.
Presión política en instituciones públicas
Este incidente se suma a una serie de acciones similares protagonizadas por colectivos de Libre en otras dependencias del Estado, lo que ha generado críticas por el uso de presiones políticas para controlar plazas laborales en instituciones públicas.
Mientras unos defienden estas manifestaciones como defensa de las “bases populares”, otros las ven como una amenaza a la institucionalidad y a la meritocracia en el servicio público.
La protesta en Copeco pone nuevamente sobre la mesa la tensión entre el oficialismo y sectores no alineados dentro de la administración pública, en un contexto político cada vez más polarizado.