El Partido Republicano comenzó la búsqueda del líder de su bancada en el Senado de Estados Unidos después de haber conquistado una mayoría parlamentaria en las elecciones del pasado martes, que será clave para aprobar las iniciativas de la próxima Administración de Donald Trump.
Los republicanos planean elegir el próximo miércoles al sustituto de Mitch McConnell, de 82 años, quien lleva como líder del partido en el Senado desde 2007 y que el pasado febrero anunció que abandonaría ese puesto tras los comicios.
Se postularon tres candidatos: el senador de Dakota del Sur John Thune, actual encargado de mantener la disciplina de voto entre los republicanos; el de Texas John Cornyn, quien ha ocupado puestos de liderazgo en el pasado, y el de Florida Rick Scott.
Scott, reelegido el pasado martes, se ofreció este domingo como un buen candidato para el puesto porque dijo ser capaz de llegar a acuerdos con la oposición demócrata.
«Para muchas cosas, necesitamos 60 votos en el Senado. Así que tenemos que tener a alguien que se siente con los demócratas y les diga: ‘¿Cómo equilibramos un presupuesto, cómo hacemos estas cosas?’”, declaró en una entrevista con la cadena FOX News.
John Cornyn apuntó el sábado en redes sociales que su primera prioridad sería garantizar que el Senado ratifique a los miembros del nuevo gabinete de Trump.
«No habrá fines de semana ni descansos. Los demócratas pueden cooperar en beneficio del país o mantener una resistencia que acabará fracasando. Elijan lo que quieran», expresó.
Para convertirse en el líder, uno de los candidatos tiene que ganar el apoyo de una mayoría simple de sus compañeros y, si ninguno lo consigue en primera vuelta, el aspirante con menos número de votos queda descartado para la segunda votación.
Thune y Cornyn son vistos como sucesores más probables de McConnell porque tienen mayor experiencia en la dirección del partido, pero ambos han roto en el pasado con Trump y luego han tenido que hacer las paces con él.
Scott, leal al magnate neoyorquino y favorito de algunos miembros del ala dura (del partido republicano), intentó hace dos años apartar a McConnell y convertirse en líder de los republicanos en el Senado pero fracasó.
Trump no ha intervenido públicamente en la carrera y se mantendrá al margen por ahora, informaron fuentes republicanas a la cadena NBC News.
Los republicanos conquistaron el control del Senado en las elecciones del martes tras cuatro años en la oposición y, a falta de concluir el escrutinio, ostentan la mayoría de la cámara con 53 escaños frente a los 46 de los demócratas.
Con información de EFE
