FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
El jefe de la Unidad Fiscal Especial contra Redes de Corrupción (Uferco), Luis Javier Santos, declaró que “ni los fiscales sabemos qué pasó con esos casos”, de los aviones misteriosos (2006 y 2008) que ingresaron a Honduras y luego desaparecieron sin conocerse mayores detalles.
Refirió que “en Tegucigalpa llegó un avión y desapareció, nadie sabe, ni nosotros que somos fiscales sabemos lo que pasó con ese expediente”.
“A San Pedro Sula llegó otro avión al aeropuerto, se desapareció, y nadie sabe qué traía, qué llevaba y cómo desapareció, esos casos por qué la sociedad no tiene derecho a saberlos”, amplió.
También recordó el caso del decomiso de un millón de lempiras que fueron decomisados a la esposa del exdiputado Héctor “Tito” Guillén, sin embargo “nadie sabe qué pasó con eso”.
Puntualizó que “hay casos en el Ministerio Público (MP) que han sido escándalos nacionales, pero nosotros que somos fiscales no sabemos qué ha pasado con esos casos, porque esas respuestas la sociedad tiene derecho a conocerlas”.
Cabe recordar que el 26 de febrero de 2006 en la terminal de Toncontín de Tegucigalpa y que según el actual diputado Mario Pérez, venía para un alto exfuncionario de la administración de Manuel Zelaya.
El diputado nacionalista confesó que las máximas autoridades de la Fiscalía le confiaron que la aeronave venía para un hombre de confianza de Zelaya y fue enviado por el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
A principios de noviembre de 2010, cinco hombres armados ingresaron y asaltaron la base militar “Armando Escalón” en San Pedro Sula y se llevaron una avioneta.
De acuerdo a la información, los asaltantes, entraron en la noche de un domingo, a eso de las 10:00 de la noche, estaban fuertemente armados ingresaron a la base por uno de los bordos, sometieron a los soldados y se llevaron una avioneta que permanecía en depósito desde septiembre de 2008.