• El presidente del Congreso Nacional invocó el derecho internacional, comparó el caso hondureño con la repetición electoral en Rumanía y afirmó que “la soberanía no se negocia”.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El titular del Congreso Nacional, Luis Redondo, reaccionó con un mensaje de fuerte tono político luego de que el Departamento de Estado de Estados Unidos cancelara su visa.
A través de su cuenta en X, Redondo rechazó lo que calificó como presiones e injerencias externas y defendió que el destino político del país debe resolverse exclusivamente por los hondureños.
“NO MÁS INJERENCIA. NO MÁS PRESIONES. NO MÁS CONDICIONAMIENTOS”, escribió el legislador, quien además lanzó una crítica directa al señalar que “quien libera narcotraficantes no le importa su propio pueblo, ni las muertes de los hijos de los electores y contribuyentes”.
En su pronunciamiento, Redondo sostuvo que “la soberanía de Honduras no se negocia” y citó normas del derecho internacional para respaldar su postura.
Aludió al artículo 2.7 de la Organización de las Naciones Unidas, así como a los artículos 19 y 20 de la Organización de Estados Americanos y al artículo 41 de la Convención de Viena, para afirmar que está prohibida cualquier intervención política, económica o diplomática en los asuntos internos de un Estado.
“El derecho internacional prohíbe intervenir, presionar o coaccionar procesos electorales. Es una obligación universal y nadie puede alegar ignorancia”, añadió el presidente del Legislativo, en un contexto de alta tensión por la crisis poselectoral y el escrutinio en curso.
Comparación con Europa
Redondo fue más allá y trazó un paralelismo con Europa del Este. Recordó que, a su criterio, el continente ya ha reconocido que cuando la injerencia extranjera “contamina el voto”, la respuesta democrática es revisar o incluso reiniciar el proceso.
En ese sentido, mencionó el caso de Rumania, país miembro de la Unión Europea y de la OTAN, que en mayo de 2025 repitió elecciones presidenciales tras la anulación de los comicios por presuntas violaciones graves e injerencia rusa.
Según el legislador, la investigación judicial en ese país derivó en la exclusión del candidato inicialmente favorecido, Calin Georgescu, y en la convocatoria a nuevas elecciones “para restaurar la legalidad democrática”.
“Ese precedente confirmó una regla jurídica elemental: cuando la intervención extranjera compromete la voluntad soberana del votante, la única salida democrática es corregir o repetir la elección”, argumentó.
Mensaje final
El presidente del Congreso cerró su pronunciamiento con una consigna que resume su postura frente a la decisión de Washington y al debate interno: “Honduras decide por Honduras. La voluntad del pueblo es inviolable”.
Su reacción se suma a una cadena de pronunciamientos políticos que evidencian el deterioro del clima institucional y el aumento de la confrontación diplomática en medio de la definición de los resultados electorales.









