BRASIL.
(RT)- En la primera tragedia climática que afronta desde que llegó al poder en enero, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó este lunes a Sao Sebastiao, en el estado de Sao Paulo, y una de las zona más afectadas por las fuertes lluvias que han dejado 36 fallecidos, entre ellos un menor, y 40 desaparecidos.
Lula interrumpió su descanso en El Salvador, estado de Bahía, para trasladarse a Sao Paulo junto a varios de sus ministros: Márcio França, Puerto y Aeropuertos; Simone Tebet, Planificación y Presupuestos; Paulo Pimenta, Secretaria de Comunicación; Alexandre Padilha, Relaciones Institucionales, Waldez Góes, Integración y Desarrollo Regional y Renan Filho, Transporte.
El mandatario tiene prevista una reunión con el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y después ofrecerá una rueda de prensa.
Intensos trabajos
Los equipos de rescate –más de 500 personas entre policías, bomberos y militares– continúan con las búsquedas de supervivientes tras el temporal, que también provocó que 228 personas abandonasen sus residencias y 338 quedasen sin hogar.
En Sao Sebastiao, los cuerpos de 11 de los 35 muertos fueron trasladados el Instituto Médico Legal. Según la prensa, cuatro de las víctimas eran menores de edad. Además, un niño de dos años fue rescatado en este municipio después de pasar horas bajo los escombros.
Asimismo, en Ubatuba, una niña de siete años perdió la vida a causa un deslizamiento de tierra, que provocó que una piedra golpeara la casa en la que se encontraba.
El gobernador de Sao Paulo decretó el estado de calamidad pública en seis ciudades: Ubatuba, Sao Sebastiao, Ilhabela, Caraguatatuba, Bertioga y Guarujá.
También determinó la movilización de varios ministerios para asistir en las acciones de emergencia que permitan ayudar a las víctimas, apoyar a la infraestructura y la reconstrucción de la región.
La Secretaría de Comunicación de la Presidencia comunicó que aviones del Ejército se han trasladado hasta el lugar de la tragedia para brindar su apoyo.