- Turbas enardecidas, amenazas y persecución: la institucionalidad electoral hondureña bajo asedio.
- Consejeras López y Hall señalan al oficialismo de sabotear el proceso democrático rumbo al 30 de noviembre.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) vivió este lunes una de sus jornadas más críticas de cara a las elecciones generales de noviembre.
Las consejeras Cossette López y Ana Paola Hall denunciaron, en conferencia de prensa, una escalada de amenazas, amedrentamientos y acciones de sabotaje electoral, protagonizadas por sectores afines al partido de gobierno Libre y encabezadas por el propio consejero Marlon Ochoa.
“Estamos en un episodio terrible para la democracia de Honduras”, expresó López, quien calificó el día como un “lunes negro” tras el bloqueo violento de las instalaciones del CNE por parte de colectivos políticos que impidieron el ingreso de empresas oferentes del sistema TREP.
La funcionaria relató cómo los representantes empresariales fueron agredidos físicamente: “Les rasgaron las camisas y amenazaron con arrebatarles los documentos”.
En un intento por salvaguardar el proceso de licitación, López y Hall decidieron reprogramar la recepción de ofertas para evitar que el concurso fuera declarado desierto.
Esta medida legal fue posteriormente denunciada penalmente por Marlon Ochoa, quien la tildó de “usurpación de funciones”, pese a que la ley electoral faculta al pleno del CNE —por mayoría— a tomar decisiones técnicas y administrativas.
“Con la ley en la mano, con la conciencia tranquila, y la dignidad de mi pueblo, voy a defender esto hasta el final, aun si traen turbas enardecidas”, advirtió López.
Ochoa: ¿Defensor de la ley o ejecutor del caos?
Las consejeras denunciaron el doble discurso de Marlon Ochoa, quien, según López, ha buscado imponer por la vía de la coacción un modelo automatizado sin verificación humana para el procesamiento de actas.
“¿Dónde está en la ley que se deben usar computadoras y data centers para verificar? Que lo demuestre”, retó.
Además, cuestionaron su actuar pasivo frente a los bloqueos organizados por colectivos de Libre: “¿Dónde estaba Ochoa cuando le notificamos lo que pasaba esa mañana? ¿Por qué no actuó?”, reclamó López.
Las acusaciones contra ella y Hall ante el Ministerio Público fueron calificadas como una táctica para debilitar al órgano electoral y judicializar la competencia electoral por miedo a las urnas.
“No tengo miedo”: Ana Paola Hall responde con firmeza
Por su parte, la consejera Ana Paola Hall fue categórica al declarar: “Estoy dispuesta a pagar cualquier precio para evitar un caos electoral como el que ya vivimos en el pasado”.
Hall advirtió que se intenta instalar una narrativa en la que verificar actas equivale a delito, pese a que fue un procedimiento aprobado por unanimidad y sin objeciones.
“¿Por qué ahora se judicializa un mecanismo que antes fue apoyado por todos? ¿Cuál es el miedo a que el CNE verifique antes de divulgar?”, cuestionó Hall, quien reiteró que no se arrodillará ante ningún poder político.
Denunció además que dentro de la unidad de compras y contrataciones hay funcionarios atemorizados, presionados por intereses externos.
“Se pretende ganar las elecciones en los tribunales porque no tienen la capacidad de ganar en las urnas”, sentenció.
Judicialización, violencia y grafitis electorales: síntomas de un proceso bajo ataque
Ambas consejeras denunciaron que el clima se torna cada vez más oscuro: grafitis anticipando ganadores, presiones políticas abiertas, amenazas directas y la parálisis del Ministerio Público, que recibe denuncias contra consejeras pero se declara en vacaciones cuando se trata de responder a solicitudes oficiales del CNE.
“Mientras los que saquearon Sedesol están en sus casas viendo televisión, hoy se pretende arrinconar a los demócratas en los tribunales con acusaciones espurias”, expresó López.
Finalmente, hicieron un llamado urgente a la ciudadanía a defender pacíficamente la democracia, y dejaron claro que no retrocederán ante la intimidación.
¿Quién está verdaderamente boicoteando el proceso electoral?
El país se adentra en una tormenta institucional. Las voces del órgano electoral alertan de un peligro inminente: la manipulación del proceso desde dentro. Si lo que vivimos fue un lunes negro, lo que puede venir será aún más oscuro si el sistema electoral se somete al chantaje de las turbas.