El mandatario agradeció las muestras de apoyo que ha recibido, así como el «rechazo mundial» a la posibilidad de que la Casa Blanca abra un frente bélico en América del Sur.
VENEZUELA.
(RT en Español)- EE.UU. estaría tratando de derrocar el Gobierno de Venezuela a través de un «zarpazo terrorista militar», denunció este viernes el presidente del país suramericano, Nicolás Maduro, en referencia al despliegue militar al sur del mar Caribe anunciado por Washington con el argumento de combatir a los cárteles del narcotráfico.
«Lo que amenazan con intentar hacer contra Venezuela, un cambio de régimen, un zarpazo terrorista militar, es inmoral, criminal e ilegal», sostuvo el mandatario en un acto de defensa a la paz y a la soberanía desde el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional.
En ese marco, llamó a recordar que «el derecho internacional prohíbe la amenaza del uso de la fuerza contra estados soberanos y el uso de la fuerza contra estados soberanos», al tiempo que enumeró los ataques injustificados contra países como Líbano, Siria, Irán, Vietnam, Irak, Afganistán y Libia, que fueron perpetrados bajo distintos alegatos.
Agradeció asimismo las muestras de apoyo que ha recibido su gestión dentro y fuera de Venezuela, así como la condena que ha concitado la eventual apertura de un frente bélico en América del Sur.
«Agradezco a todos los sectores de la sociedad venezolana y a todos los gobiernos y pueblos del mundo, la solidaridad y el apoyo que le han dado a Venezuela y el rechazo mundial unánime a que EE.UU. abra un conflicto armado en Suramérica y lo sume a sus fracasos de Vietnam, Afganistán, Irak y Libia», apuntó.
Apoyos externos
Desde América Latina y el Caribe, los Gobiernos de México, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Colombia, así como los países que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestramérica (ALBA), se manifestaron en contra de cualquier operativo militar estadounidense que suponga la violación de la soberanía de cualquier país latinoamericano o caribeño, con independencia del motivo esgrimido por la Casa Blanca.
A estos países se sumaron China y Rusia, con quienes el Gobierno de Venezuela mantiene lazos estrechos.
«China se opone a cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y la soberanía y seguridad de un país. Nos oponemos al uso o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales y a la injerencia de fuerzas externas en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto. Esperamos que EE.UU. tome más medidas que contribuyan a la paz y la seguridad en América Latina y el Caribe», declaró este jueves la portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, al ser preguntada por la prensa sobre el tema.
Del mismo modo, el canciller ruso, Serguéi Lavrov expresó solidaridad con el Gobierno venezolano y respaldo a sus esfuerzos para defender la soberanía nacional y garantizar la estabilidad institucional, en medio de las crecientes presiones externas sobre Caracas.
Escalada de tensiones
Las relaciones entre Caracas y Washington viven una nueva escalada de tensiones desde el pasado 8 de agosto, cuando la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, anunció un aumento de 25 a 50 millones de dólares por información conducente a la captura de Maduro, al que las autoridades del país norteamericano acusando desde hace años sin pruebas de encabezar un cártel de drogas. Estos señalamientos fueron rechazados categóricamente por el Gobierno venezolano, que los tachó de «cortina de humo», «desesperadas ofertas de wéstern hollywoodense», «circo mediático» y «brutal, criminal y feroz campaña».
Mientras, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, confirmó el despliegue de fuerzas navales y aéreas en el sur del mar Caribe para, según las autoridades del país, combatir el narcotráfico.
Por su parte, el presidente venezolano advirtió que no tolerará ninguna incursión extranjera en el territorio del país latinoamericano y convocó a la movilización de 4,5 millones de milicianos. Asimismo, rechazó el despliegue de militares estadounidenses en el Caribe, subrayando que «ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela ni debería tocar suelo sagrado de Suramérica». «Nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras las defendemos nosotros, las liberamos nosotros, las vigilamos y las patrullamos nosotros», manifestó.