El Consejo de Países Productores de Aceite de Palma (CPOPC, siglas en inglés), formado por Indonesia, Malasia y Honduras, anunció que enviará una misión a finales de este mes a Bruselas para defender el sector del aceite de palma y criticar el nuevo reglamento sobre deforestación de la Unión Europea (UE).
El CPOPC indicó en un comunicado emitido el jueves que está previsto que la misión viaje a Bruselas el 30 y 31 de este mes con el objetivo de expresar su oposición a la regulación europea y otras medidas que creen que perjudican a los productores de aceite de palma en sus países.
El Consejo, que el jueves dio la bienvenida a Honduras como su nuevo y tercer miembro en una reunión en Kuala Lumpur, aseguró que la regulación europea afecta negativamente al sector del aceite de palma y «excluye a los pequeños propietarios de las cadenas de suministro».
En el pasado, Indonesia y Malasia han argumentado que los pequeños productores no pueden afrontar los costes derivados del proceso para demostrar que sus productos no han causado deforestación, tal como pide la nueva norma de la UE, y alegan que sus propios reglamentos ya garantizan el respeto medioambiental.
La ministra hondureña de Agricultura, Laura Suazo, participó de manera virtual en el encuentro del Consejo en Kuala Lumpur en el que Colombia, Gana y Papúa Nueva Guinea participaron como observadores y Nigeria como país invitado.
Malasia e Indonesia, que crearon el CPOPC en 2015, comprenden el 90 por ciento de la producción mundial de aceite de palma.
El pasado enero, Indonesia y Malasia acordaron actuar juntos contra la «discriminación» del aceite de palma ante la regulación aprobada el pasado diciembre por la UE que busca prohibir la importación de productos vinculados con la deforestación.
Según esta regulación, productos como la soja, el aceite de palma, la madera, el cacao, el café, el caucho o la carne de vacuno deben demostrar que no causan deforestación.
El aceite de palma es un componente esencial para la fabricación de una amplia gama de productos, desde cosméticos a alimentos. EFE