MALÍ.
(RT)- Las autoridades de Malí han instado a la ONU a retirar «sin retraso» la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), refiriéndose a una «crisis de confianza» entre el Gobierno maliense y esta misión de la ONU, que ha permanecido en el país africano durante una década.
«Las regulaciones internacionales, particularmente las proporcionadas por la MINUSMA desde su creación en 2013, han mostrado claramente sus límites. De lo contrario, ¿cómo explicar que la situación de seguridad en Malí en 2013 era mucho mejor que la actual?», ha cuestionado el ministro de Relaciones Exteriores de Malí, Abdoulaye Diop, ante el Consejo de Seguridad de la ONU el viernes.
«Desafortunadamente, MINUSMA parece haberse convertido en parte del problema al alimentar las tensiones entre comunidades», ha señalado. Según el canciller, «esta situación genera desconfianza entre la población maliense y también provoca una crisis de confianza entre las autoridades malienses y la MINUSMA».
«El Gobierno de Malí pide la retirada, sin demora, de MINUSMA», ha instado Diop.
MINUSMA no lucha contra el terrorismo
El Consejo, de 15 miembros, debe adoptar una resolución para extender el mandato de MINUSMA antes del 30 de junio. La aprobación de esta resolución requiere que al menos nueve integrantes voten a favor y ninguno de los miembros permanentes del Consejo —Rusia, China, EE.UU., Reino Unido y Francia— recurra a su derecho de veto.
En este contexto, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, dijo al Consejo que la MINUSMA no tiene autoridad para abordar uno de los principales problemas en Malí, que es la lucha contra el terrorismo.
«Efectivamente, el principal problema no es el número de cascos azules, sino las funciones que desempeñan. Una de las tareas clave del Gobierno de Malí es la lucha contra el terrorismo, que no está prevista en el mandato de los cascos azules», ha explicado.
En lo que se refiere a la discusión de las posibles opciones para reformatear el mandato de la MINUSMA, Rusia cree que «cualquier propuesta para cambiar las modalidades de trabajo de la misión debe basarse en la opinión del Estado anfitrión», ha concluido Nebenzia.