- El exmandatario intensifica el discurso contra la “oligarquía” mientras utiliza la movilización política para posicionar a la candidata de Libre, en un ambiente marcado por el oficialismo y la confrontación.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre) y expresidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, lanzó un nuevo llamado a sus bases para participar en lo que denominó la “gran cruzada del pueblo contra la dictadura económica”, programada para el próximo sábado 30 de agosto en San Pedro Sula.
En un video difundido en redes sociales, Zelaya arremetió nuevamente contra los grupos económicos del país, a los que acusó de mantener “secuestrada” a Honduras y de negarse a pagar impuestos.
“La gran cruzada del pueblo contra la dictadura económica ya está convocada. Este 30 de agosto nos vemos en San Pedro Sula, capital industrial, que será el escenario de la derrota de los dos títeres de la oligarquía. La victoria no tiene alternativa”, afirmó.
Más allá de la retórica de confrontación, el evento también se perfila como una plataforma de campaña abierta para la candidata oficialista, Rixi Moncada. El propio Zelaya la presentó como la “próxima presidenta de Honduras”, destacando que representa “resistencia, refundación, justicia, pueblo y verdad”.
El reiterado discurso del exmandatario contra la oligarquía se ha convertido en un eje político de Libre, pero también en un recurso recurrente para agitar a sus bases y proyectar a Moncada en medio de un escenario electoral en el que se cuestiona el uso de recursos y estructuras del Estado para favorecer su candidatura.
La concentración en San Pedro Sula pretende mostrar músculo político del oficialismo, aunque críticos señalan que el discurso de Zelaya, lejos de proponer salidas concretas a los problemas del país, se centra en polarizar a la sociedad y en afianzar la figura de su delfín político.
En ese sentido, la “cruzada contra la dictadura económica” no solo es una convocatoria a las bases de Libre, sino también una demostración de la estrategia electoral que mezcla movilización popular con propaganda partidaria desde las más altas esferas del poder.