• La exdiputada de Libre cuestiona la conducta del general Roosevelt Hernández, su cercanía política con el oficialismo y advierte posible riesgo para la transparencia electoral
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La exdiputada del Partido Libertad y Refundación (Libre) y comisionada de Policía en retiro, María Luisa Borjas, lanzó este fin de semana una polémica recomendación dirigida a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall: solicitar que el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, sea sometido a una evaluación neurológica y psiquiátrica previo a los comicios generales del 30 de noviembre.
Borjas argumenta que los tres infartos cardíacos sufridos por el alto mando militar podrían haberle dejado secuelas que afectarían su memoria, juicio y comportamiento.
Según la también exparlamentaria, el objetivo de la recomendación es “blindar el proceso democrático” y garantizar que las Fuerzas Armadas, encargadas de custodiar y trasladar el material electoral, actúen con absoluta imparcialidad y estabilidad.
“Respetuosamente como hondureña consciente, amante de la libertad y la democracia, recomiendo a la consejera presidenta Hall que coordine o instruya a quien corresponda para que el general Hernández Aguilar sea sometido a una evaluación neurológica y psiquiátrica”, señaló Borjas.
La exoficial explicó que la falta de irrigación sanguínea durante los eventos cardíacos podría haber dejado daños neurológicos que afecten el desempeño del jefe militar, por lo que considera indispensable descartar cualquier afectación clínica.
La declaración llega en un momento decisivo para el país, a solo 20 días de las elecciones generales y en medio de un ambiente político altamente polarizado.
La figura del general Hernández ha generado controversia recientemente, especialmente tras declaraciones en las que mostró simpatía hacia el gobernante Partido Libre y su apoyo a una eventual Asamblea Nacional Constituyente.
Analistas han cuestionado públicamente la postura política del alto mando militar, señalando que podría comprometer la independencia de las Fuerzas Armadas en un proceso electoral donde su rol es clave para garantizar transparencia, seguridad y confianza ciudadana.
Hasta el momento, ni el CNE ni las Fuerzas Armadas han emitido una respuesta oficial a la petición de Borjas. Entretanto, el comentario reaviva el debate sobre la neutralidad militar y la importancia de asegurar condiciones institucionales sólidas en la antesala de la jornada electoral.
Con el proceso en marcha y la tensión política creciendo, el llamado de Borjas se suma a un creciente coro de voces que exigen transparencia total y vigilancia estricta sobre los actores clave en la contienda electoral.
El papel de las FFAA, una vez más, se coloca en el centro del debate público.












