- Hombres armados vestidos como militares asesinaron a un presunto cabecilla del narcomenudeo y sus tres escoltas; la ola de violencia sigue creciendo a días de las elecciones y deja en evidencia el fracaso estatal en frenar el crimen organizado.
YORO, HONDURAS.
Una nueva masacre sacudió la mañana de este lunes al municipio de Morazán, en el departamento de Yoro, donde cuatro personas fueron asesinadas dentro de un gimnasio en la colonia El Porvenir. El ataque, perpetrado alrededor de las 7:40 a.m., fue realizado por sujetos vestidos con uniformes militares y chalecos antibalas que se hicieron pasar por agentes policiales.
Las víctimas fueron identificadas como Óscar Roberto Melara Botho, alias “El Pollo”, señalado como supuesto cabecilla del narcomenudeo en la zona, y sus escoltas Néstor Lenin Lara Claro, Carlos Noé Lezama Jiménez y José Antonio Quijada.
Ataque planificado y ejecutado con precisión
De acuerdo con testigos, entre cuatro y cinco hombres encapuchados ingresaron al gimnasio diciendo “¡Buenos días!” y fingiendo autoridad policial antes de ordenar a los presentes hacerse a un lado. Acto seguido, abrieron fuego directamente contra Melara y sus guardias.
Melara se ejercitaba cuando comenzó el tiroteo, mientras los guardaespaldas fueron abatidos al intentar reaccionar.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a las víctimas sin vida sobre máquinas de ejercicio y en el piso, rodeadas de sangre, evidenciando la violencia y frialdad del ataque.
Tras descargar múltiples disparos, los atacantes huyeron sin dejar rastro inmediato.
Respuesta policial y primeras hipótesis
Miembros de la Policía Nacional y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) acordonaron el área y comenzaron las diligencias para esclarecer el crimen. Autoridades informaron que se desplegó un operativo para capturar a los responsables.
Aunque versiones señalan a Melara Botho como distribuidor de drogas, la Policía no confirmó oficialmente esa información. Será la investigación la que determine los vínculos y motivaciones detrás del ataque.
Violencia sin freno: Honduras registra 27 masacres en 2025
Con este hecho, el país suma 27 eventos múltiples solo en lo que va del año, evidenciando el escalofriante crecimiento de la violencia y la penetración del crimen organizado, incluso en zonas urbanas y a plena luz del día.
La masacre ocurre en un contexto político tenso y a pocos días de elecciones generales, elevando preocupaciones sobre seguridad pública y control territorial en manos de estructuras criminales.
Listado de masacres registradas en 2025
1.- Mateo, Francisco Morazán -20 de enero- 3 muertos
2.- Trujillo, Colón-30 de enero- 4 muertos
3.- Ocotepeque, Ocotepeque -5 de febrero- 3 muertos
4.- Juticalpa, Olancho -8 de febrero- 3 muertos
5.- Catacamas, Olancho -14 de febrero- 6 muertos
6.- Distrito Central, Francisco Morazán -23 de febrero- 3 muertos
7.- Yoro, Yoro -27 de febrero- 3 muertos
8.- Siguatepeque, Comayagua -1 de marzo- 3 muertos
9.- Distrito Central, Francisco Morazán -3 de marzo- 4 muertos
10.- Distrito Central, Francisco Morazán -3 de marzo- 3 muertos
11- Sector Rivera Hernández, San Pedro Sula -19 de marzo- 4 muertos
12.- Sector de la Satélite, San Pedro Sula -27 de marzo- 3 muertos
13.- El Negrito, Yoro -31 de marzo- 4 muertos
14.- Santa Rita, Copan -13 de abril- 3 muertos
15.- El Triunfo, Choluteca -13 de abril- 3 muertos
16.- La Ceiba, Atlántida -17 de abril- 5 muertos
17.- El Progreso, Yoro -7 de junio- 3 muertos
18.- Sabá, Colón -14 de junio- 4 muertos
19.- Distrito Central, F. Morazán -24/25 de junio- 3 muertos
20.- Silca, Olancho –30 de junio – 3 muertos
21.- Distrito Central, Francisco Morazán -4 de julio- 3 muertos
22.- El Paraíso, Copán -10 de julio- 3 muertos
23.- Juticalpa, Olancho -11 de julio- 3 muertos
24.- El Paraíso -25 de julio- 3 muertos
25.- San Jorge, Ocotepeque -21 de septiembre – 3 muertos
26.- San Ignacio, FM -5 de noviembre- 4 muertos
27.- Morazán, Yoro -10 de noviembre- 4 muertos
La violencia criminal continúa siendo uno de los desafíos más graves para Honduras, con grupos armados operando con impunidad y capacidad logística para ejecutar ataques coordinados.
La ciudadanía exige respuestas claras y efectivas para frenar la escalada de homicidios que marca el año electoral.












