TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La nocher de ayer jueves, se realizó la ceremonia de despedida de la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, quien dio unas emotivas palabras y expresó su gratitud a los hondureños por tratarla con cariño durante su estadía en el país.
En su discurso de despedida, Dogu se sinceró con los asistentes al evento privado. “Esta noche, hablaré con total honestidad y claridad. Me voy en un momento crucial para la historia democrática de Honduras”.
Expresó que “me voy en un momento crucial para la historia democrática de Honduras. Unas elecciones primarias, sumamente difíciles, acaban de concluir, y ahora todos se culpan entre sí. Las responsabilidades son compartidas por todos. Pero al final, la culpa no llevará a los hondureños hacia unas elecciones generales libres, justas y transparentes en noviembre”.
La diplomática enfatizó que los entes electorales, los partidos políticos y sus líderes, el Congreso Nacional, el gobierno, las Fuerzas Armadas y todos los demás, deben centrarse inmediatamente en la preparación para las elecciones en noviembre. No queda mucho tiempo.
La representante de Washington en Honduras desde abril de 2022, coincidentemente con el inicio del gobierno de Xiomara Castro, continuó rememorando lo ocurrido el 9M. “Ese domingo fue inspirador ver cómo hombres, mujeres, jóvenes y ancianos mostraron su firme deseo de democracia en Honduras. Muchos esperaron por horas, e incluso días, para poder ejercer su voto. Esa resiliencia del pueblo hondureño me llena de esperanza”.
Los países alcanzan momentos cruciales en su historia, y las elecciones generales de noviembre serán uno de esos momentos en la historia de Honduras. La democracia es un valor que vale la pena defender, y todos en Honduras deben unirse para seguir luchando por ella. No soy solo yo quien piensa así.
El enviado especial del presidente Trump para América Latina, Mauricio Claver-Carone, dijo la semana pasada en un evento: “Es nuestra expectativa de que las elecciones en Honduras este año sean en el marco transparente, y democrático y trabajaremos en ese fin”.
“La democracia es un valor que vale la pena defender, y todos en Honduras deben unirse para seguir luchando por ella. No soy solo yo quien piensa así”, meditó.
Dogu expresó que “hoy nos reunimos una vez más para cerrar este ciclo de mi tiempo como Embajadora de Estados Unidos en Honduras. Gracias por compartir conmigo su hermoso país y su rica cultura”.
La diplomática estadounidense refirió que, desde su primer día en Honduras, supo que este sería un trabajo sumamente fascinante. Llegó en abril de 2022, un día en que la carretera de Palmerola estaba completamente bloqueada por transportistas, esa fue su primera experiencia con el famoso tráfico en Honduras.
“Pueden imaginarse el pánico del equipo de la Embajada tratando de averiguar cómo recibir a la primera Embajadora en cinco años, mientras no podían llegar al aeropuerto. Pero mis gatos y yo lo logramos”, recordó.
Comencé mi trabajo usando una mascarilla y haciendo donaciones de cientos de miles de vacunas contra el COVID-19 para proteger a los hondureños.
Durante tres años trabajamos de la mano para fomentar el crecimiento económico, mejorar la seguridad y fortalecer la democracia, reseñó.
Trabajamos para reducir el flujo de migrantes que abandonan Honduras en su camino hacia los Estados Unidos. ¿Por qué lo hicimos? Para mejorar las condiciones tanto para mi país como el suyo. Como lo dijo el secretario Rubio, trabajamos sin parar cada día para hacer de Estados Unidos y las Américas un lugar más seguro, fuerte y próspero. América Latina sigue siendo una región de gran importancia para el gobierno de Estados Unidos, destacó.
He escuchado que algunos expresan su preocupación por mi partida, quizás porque siempre he sido honesta y directa en lo que observo, siempre con el objetivo de apoyar a la gente. Aunque no siempre compartimos la misma visión del mundo, valoro las diferentes perspectivas. Los amigos deben ser honestos unos con otros, y espero haber mostrado que soy una amiga de Honduras.
Trazó que su trabajo llega a su fin, y siempre llevará los recuerdos y aprendizajes de este maravilloso país. “Confío en que seguiremos fortaleciendo nuestra relación con el liderazgo del Ministro Consejero Roy Perrin, y el equipo aquí en la embajada. Roy está fuera del país hoy, pero regresará la próxima semana y estará listo para liderar a nuestro equipo y trabajar con todos ustedes”.
Les agradezco profundamente por su colaboración, apoyo, amistad, y por la calidez con la que me recibieron. Sigo confiando en el potencial de Honduras y en la fuerza de su gente.
“Estoy segura de que el futuro es prometedor y, aunque me despido, siempre estaré comprometida con los lazos de amistad y cooperación que hemos construido”, concluyó su emotiva despedida.