TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos, reafirmó la postura crítica del gremio ante la presencia de brigadas médicas cubanas en el país, denunciando que continúan operando sin cumplir con los requisitos legales establecidos por la normativa nacional.
Santos recordó que el CMH presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público, al considerar que la llegada de estos profesionales ha sido manejada con opacidad y sin los debidos controles.
“No deben permanecer más de tres meses y tienen que acreditarse ante el Colegio Médico para certificar que son lo que dicen ser”, puntualizó.
A pesar de estas exigencias, una brigada de 98 médicos cubanos sigue operando en territorio hondureño desde su arribo en febrero pasado. Según el CMH, no se ha recibido documentación que respalde la formación profesional o las especialidades de los integrantes. “Nos enviaron listados con nombres, pero no los títulos ni acreditaciones”, añadió Santos.
¿Cooperación médica o desplazamiento laboral?
Más allá del aspecto legal, el CMH denuncia que la presencia de estos médicos tiene un impacto directo en el empleo para profesionales hondureños del sector salud.
Santos advirtió que los extranjeros “desplazan a muchos hondureños que no tienen empleo”, mientras reciben salarios competitivos, vivienda y transporte, en un contexto de precariedad laboral para el personal médico nacional.
Este señalamiento reaviva el debate sobre las prioridades del Estado: ¿se están usando recursos públicos para financiar puestos que podrían ser ocupados por médicos hondureños calificados y desempleados?
Silencio oficial y presión internacional
Pese a las denuncias, las autoridades hondureñas no han dado respuesta pública ni han transparentado el proceso de contratación de las brigadas.
El silencio institucional ha sido criticado por diversos sectores, que consideran que esta práctica podría estar relacionada más con intereses políticos que con necesidades técnicas del sistema de salud.
En ese contexto, Santos expresó su respaldo a la decisión del gobierno de Estados Unidos de revocar visas a funcionarios que faciliten la instalación de brigadas médicas cubanas, en línea con su política de rechazo a programas que no garanticen condiciones laborales dignas ni transparencia profesional.
Cooperación bajo la lupa
La permanencia de las brigadas médicas cubanas, sin acreditación nacional ni claridad contractual, y con beneficios superiores a los de muchos médicos hondureños, plantea interrogantes sobre la naturaleza real de esta cooperación. ¿Responde a una necesidad sanitaria o es parte de un modelo de exportación de servicios médicos impulsado por Cuba a costa de la institucionalidad de los países receptores?
El Colegio Médico concluye reiterando su exigencia de respeto a la ley y al talento nacional. “No nos oponemos a la cooperación internacional”, dijo Santos, “pero debe realizarse con transparencia, con base en normas claras y sin vulnerar el derecho de nuestros médicos a trabajar en su propio país”.