SAN PEDRO SULA, HONDURAS.
Sergio Bendaña, hijo del exsecretario de Salud, Arturo Bendaña, manifestó este lunes su padre es inocente, luego que el Ministerio Público (MP) lo acusara por un presunto fraude de más de 224 millones de lempiras en la compra irregular de medicamentos e insumos médicos.
«Mi padre es una persona que no ha hecho más que hacerle el bien a la gente. Hay innumerables personas a las que les ha salvado la vida sin cobrarles ni un centavo», dijo Bendaña.
Agregó que esta detención fue una sorpresa para la familia, sin embargo, el exfuncionario hondureño les ha dicho que no tienen nada de qué avergonzarse.
«Aprovecho la oportunidad para pedirles -a las autoridades- que salvaguarden la salud de mi papá, es una persona mayor», exteriorizó el hijo de Arturo Bendaña.
En horas de la noche del lunes, Bendaña fue trasladado vía terrestre desde la ciudad industrial hasta Tegucigalpa, capital hondureña, donde se espera sea presentado ante un juez de turno.
La captura
Funcionarios de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) capturaron este lunes al exministro de Salud Arturo Bendaña en su residencia en San Pedro Sula, Cortés, al norte del país.
La Fiscalía indicó que presentó un requerimiento fiscal contra Bendaña por «compras irregulares de medicamentos, suministros médicos, equipo quirúrgico y de laboratorio, que resultó en un fraude al Estado de Honduras por más de 224,99 millones de lempiras (un poco más de 9 millones de dólares)», según un comunicado del ente investigador.
Además, acusó de «fraude, prevaricato administrativo, falsificación de documentos públicos, violación de los deberes de los funcionarios y encubrimiento» a ocho hondureños identificados como Miguel Flores; Moisés Torres, Vinicio Monterrosa, Roberto Meza, Vanessa Urbizo, Nelson Alvarenga, Reynaldo Suazo y Carlos Rivas.
«Según las investigaciones, entre 2010 y 2012 exfuncionarios y empresarios «sin escrúpulos utilizaron contratos fraudulentos, licitaciones amañadas y una figura inexistente llamada «extrafinanciamiento (como si se tratará de la adquisición de tarjetas de crédito) para cometer delitos en contra de la salud del pueblo hondureño», señala la información oficial.
Red de corrupción
El MP precisó que el requerimiento fiscal indica también que parte del valor defraudado fue «facilitado por el exjuez Carlos Octavio Rivas Sánchez mediante resoluciones favorables a favor de las empresas tras demandas forzadas contra el Estado, respaldada por actas falsas e informes amañados».
El plan orquestado por esta red corrupta «privó a miles de hondureños de medicamentos y suministros médicos», muchos de ellos se vieron obligados a «viajar largas distancias con recursos económicos limitados, enfrentaron la cruda realidad de escasez de insumos en los centros hospitalarios, regresando a sus hogares decepcionados, traicionados y abandonados por un sistema sanitario que, en vez de protegerlos, los condenó en muchos casos a la muerte».