El Partido Nacional denuncia que fondos sociales fueron desviados para comprar lealtades políticas y exige al Ministerio Público dejar de encubrir al oficialismo.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La denuncia es tan escandalosa como reveladora: en tres meses casi mil millones de lempiras habrían sido drenados desde la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para financiar la campaña política del partido Libertad y Refundación (Libre).
Así lo asegura el Partido Nacional, que este día exigió la judicialización inmediata del caso y la actuación sin dilaciones del Ministerio Público.
El reclamo de los nacionalistas no se limita a declaraciones: lo hacen sustentados en un video filtrado que ha sacudido el tablero político.
En las imágenes aparece el ahora exministro de Sedesol, José Carlos Cardona, en conversación telefónica con la vicepresidenta del Congreso Nacional, Isis Cuéllar, discutiendo la disposición de fondos públicos, supuestamente para promover a cuadros de Libre.
“El saqueo descarado atropella a Honduras entera”, sentencia el comunicado oficial del PN.
“En apenas tres meses, Sedesol desvió casi mil millones de lempiras destinados a programas sociales, transformándolos en camisetas, banderas, compra de lealtades y financiar la campaña de Libertad y Refundación. Esto exige justicia inmediata”.
El Partido Nacional fue más allá al afirmar que este caso no es un hecho aislado, sino la punta del iceberg de un “gigantesco entramado de corrupción” que alimenta la maquinaria electoral del oficialismo.
La acusación deja en evidencia el uso político de recursos públicos que deberían atender las necesidades urgentes de miles de hondureños en pobreza.
En vez de asumir responsabilidades o iniciar procesos internos, el gobierno ha optado por escenificar “reuniones simuladas y conferencias de prensa cargadas de promesas vacías”, criticó el PN, acusando a las autoridades de “burlar la inteligencia del pueblo” y proteger a los involucrados con espectáculos mediáticos.
Para la principal fuerza de oposición, quien combate la corrupción no lo hace con shows ni discursos ideológicos, sino con acciones legales concretas.
Por ello cuestionan que, si Libre realmente fuera coherente con su discurso anticorrupción, ya habría interpuesto denuncias formales ante el Ministerio Público, entregado pruebas documentales y solicitado el aseguramiento inmediato de bienes.
“La renuncia simbólica al fuero, la suspensión de una diputada o proclamar rupturas con ‘familias poderosas’ no bastan. Son simples cortinas de humo. Mientras tanto, los verdaderos responsables continúan administrando los fondos del pueblo”, denunciaron.
El Partido Nacional también dejó claro que ningún candidato o candidata presidencial puede dictar órdenes a los órganos de justicia, en referencia a las recientes declaraciones de la presidenciable oficialista, quien sugirió que el caso ya estaba “en manos de las autoridades competentes”.
Con este señalamiento directo, el Partido Nacional apunta no solo a la corrupción dentro del gobierno, sino al uso del poder para encubrirla.
El mensaje es claro: si no hay acciones reales y sanciones ejemplares, el gobierno de Libre será cómplice de uno de los desfalcos más indignantes en la historia reciente del país.