• El general Roosevelt Hernández solicitó al CNE una copia de las actas de las Juntas Receptoras de Votos, provocando la condena del exfiscal Edmundo Orellana, quien advirtió que las Fuerzas Armadas están actuando fuera del marco constitucional y tensando aún más el proceso electoral.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (FFAA), general Roosevelt Hernández, provocó una fuerte polémica tras solicitar al Consejo Nacional Electoral (CNE) que el día de las elecciones generales del 30 de noviembre se le entreguen copias de las actas de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) a nivel presidencial, una acción que ha sido calificada de inédita y contraria a la Constitución por diversos sectores.
La propuesta fue planteada durante una reunión entre Hernández y los consejeros del CNE, Ana Paola Hall, Cossette López y Marlon Ochoa, en la que también se abordaron temas logísticos relacionados con el transporte del material electoral.
“Muy respetuosamente le dije al pleno que participáramos nosotros, las FFAA, en la parte de que nos compartieran los resultados de las Juntas Receptoras de Votos, esa acta. Solo nos interesa una, la presidencial”, declaró el jefe militar.
Sin embargo, la petición del general ha sido interpretada como una intromisión indebida en el proceso electoral, generando preocupación sobre la neutralidad de las Fuerzas Armadas a pocas semanas de los comicios.
Orellana: “Una petición insólita y fuera del marco constitucional”
El exfiscal general de la República, Edmundo Orellana, calificó de “insólita” la solicitud del jefe del Estado Mayor Conjunto y advirtió que se trata de una acción al margen de la Constitución.
A través de sus redes sociales, Orellana señaló que esta iniciativa de las Fuerzas Armadas rompe con los límites de su mandato constitucional, que se restringe a brindar seguridad y apoyo logístico, no a participar en la gestión o verificación de resultados electorales.
“Con esta acción solo tensan más el conflictivo ambiente en el Consejo Nacional Electoral e incrementan la incertidumbre sobre la transparencia de las elecciones. Ambos contrarios a lo que se esperaría del actuar de las Fuerzas Armadas”, escribió Orellana, quien exhortó a los mandos militares a recapacitar y respetar el orden constitucional.
Preocupación por señales de intromisión militar en el proceso electoral
El pronunciamiento de Orellana se suma al creciente malestar de analistas políticos y sectores civiles que ven con preocupación cualquier intento de las Fuerzas Armadas por involucrarse en tareas que competen exclusivamente al CNE y al Tribunal de Justicia Electoral (TJE).
De acuerdo con el artículo 272 de la Constitución de la República, las FFAA tienen la misión de garantizar el libre ejercicio del sufragio y la custodia del material electoral, pero no la de intervenir en el conteo ni en el manejo de actas.
La solicitud de Hernández ocurre, además, en un momento de alta tensión institucional entre los entes electorales, luego de los recientes enfrentamientos entre el CNE y el TJE por el caso del dirigente liberal Jorge Cálix, lo que amplifica las sospechas de presiones o intentos de control político sobre el proceso.
Llamado a la prudencia y respeto a la institucionalidad
Orellana subrayó que las Fuerzas Armadas deben mantenerse al margen de las decisiones electorales, limitándose a cumplir su rol de apoyo logístico y de seguridad.
“El respeto a la institucionalidad es esencial para garantizar la confianza ciudadana en el proceso electoral”, recalcó.
Mientras tanto, el CNE no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la petición del jefe militar, aunque fuentes internas confirmaron que la solicitud generó incomodidad entre los consejeros.
Con el proceso electoral en su fase más sensible, la intervención del jefe del Estado Mayor Conjunto plantea un debate urgente sobre los límites del poder militar en los procesos democráticos y la necesidad de preservar la autonomía del CNE como autoridad electoral suprema.








