LA PAZ, HONDURAS.
La muerte del pequeño Elvis Rodríguez Domínguez (4) en Marcala, La Paz, no fue un crimen como se sospechaba inicialmente.
Tras hallarse el arma responsable, las autoridades confirman que el menor manipuló accidentalmente un revólver calibre 22, lo que provocó el disparo el cual acabó con la vida del infante.
Inicialmente, se manejó la hipótesis de un ataque violento atribuido a una estructura criminal, pero las investigaciones han descartado esa versión.
Este trágico accidente pone en evidencia los riesgos de armas no aseguradas en el hogar.
Las autoridades continúan las investigaciones y esperan los resultados balísticos para cerrar el caso.