- El presidenciable liberal llama a votar temprano para frenar un supuesto caos electoral impulsado por Libre, promete Comisión Internacional Anticorrupción y asegura que “Honduras merece un cambio sin corrupción ni improvisaciones”.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En la recta final hacia las elecciones del 30 de noviembre, el candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, profundizó su discurso anticorrupción y lanzó fuertes advertencias sobre un posible plan de desestabilización promovido por Libertad y Refundación (Libre), al tiempo que se posicionó como la única alternativa política “con manos limpias” en el país.
Durante su participación en un foro televisivo, Nasralla acusó al oficialismo de preparar un “relajo planificado” para horas de la tarde del día electoral con el propósito de entorpecer el voto ciudadano y generar caos.
“Libre no tiene votos y buscará enlodar el proceso para victimizarse. Les pido que lleguen temprano a votar”, afirmó con contundencia.
El llamado del presidenciable apunta a movilizar masivamente a sus simpatizantes en las primeras horas del domingo electoral, con el fin de neutralizar cualquier intento de sabotaje y garantizar la defensa del sufragio.
Agenda anticorrupción y respeto institucional
Nasralla reforzó su compromiso con la transparencia, asegurando que su primer decreto será instalar una Comisión Internacional Anticorrupción con facultades para auditar a todo funcionario, incluido él mismo.
“Voy a crear una comisión que me cuente las costillas; Honduras necesita un gobierno limpio y digital.”
Asimismo, se comprometió a respetar los períodos del Fiscal General y la Corte Suprema, restaurar el tratado de extradición con Estados Unidos y adoptar un modelo de gobierno digital para combatir la corrupción desde el Estado.
El líder liberal también adelantó que restablecerá relaciones diplomáticas con Taiwán, sin romper los vínculos comerciales con China, apostando por una política exterior equilibrada y estratégica.
Contraste directo con el oficialismo
Sin rodeos, Nasralla señaló que Libre está detrás de un clima de miedo, manipulación y misticismo político.
Criticó duramente a la candidata Rixi Moncada y acusó al oficialismo de actuar con improvisación, ideología extrema y escasa capacidad para gobernar.
También recordó los antecedentes judiciales de figuras opositoras como Nasry Asfura para remarcar que es el único en contienda sin señalamientos legales ni nexos cuestionables.
“Soy el único candidato de manos limpias, el único sin manchas. Honduras ya no aguanta más corrupción.”
Apuesta por estabilidad y meritocracia
En contraste con las prácticas tradicionales en la administración pública, Nasralla dijo que no habrá despidos masivos, sino profesionalización:
“No pienso pasar la escoba. Vamos a trabajar con Servicio Civil para quedarnos con los mejores.”
Además, defendió a figuras aliadas como Roberto Contreras y reiteró su confianza en la consejera del CNE, Ana Paola Hall, a quien calificó como “bastión de la democracia”.
Un proyecto para “rescatar a Honduras”
Con un mensaje directo a los hondureños, Nasralla instó a no desperdiciar esta oportunidad electoral: “No permitan que el país siga en manos del comunismo y la corrupción. Honduras merece un futuro limpio, transparente y libre.”
La estrategia del candidato apunta a consolidar una narrativa donde él representa orden, transparencia y renovación institucional, frente a un oficialismo que —según él— apuesta por el caos, la intimidación y la ideología radical.
A tres semanas de las elecciones, el escenario se tensa y Nasralla afina su mensaje: una cruzada contra la corrupción y las viejas prácticas, y un llamado a defender el voto con firmeza y esperanza.












