- El aspirante liberal supera al candidato respaldado por Donald Trump en un giro inesperado del TREP; la jornada también estuvo marcada por el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández en EE.UU.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El conservador Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal, logró este martes dar un giro decisivo en el escrutinio preliminar al sacar una ventaja cercana a los 20,000 votos sobre su principal rival, Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, quien cuenta con el respaldo público del presidente estadounidense Donald Trump.
Hacia las 6:55 de la mañana, con el 79 % de las actas procesadas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) reflejaba a Nasralla con 1,017,238 votos (40.35 %) frente a los 997,490 sufragios (39.56 %) obtenidos por Asfura, una diferencia que rompe el empate técnico que había mantenido en vilo al país desde la noche electoral.
A mayor distancia aparece la candidata oficialista Rixi Moncada, del Partido Libre, con 479,477 votos (19.01 %), pese a que la exaspirante afirmó la víspera que no daba por “perdidas” las elecciones y denunció supuestas manipulaciones en el flujo de resultados preliminares.
Un vuelco tras horas de incertidumbre
El repunte de Nasralla llega después de que el CNE reactivara la transmisión de datos la tarde del martes, tras fallas técnicas que paralizaron el sistema de divulgación y alimentaron la incertidumbre nacional durante más de 24 horas.
Hasta ese momento, Asfura había liderado el TREP por un margen de apenas 500 votos, lo que evidenciaba un escenario de empate técnico entre ambos candidatos.
El aspirante liberal aseguró que la brecha “seguirá creciendo” a medida que avance el proceso. Incluso afirmó que el miércoles podría ser oficialmente declarado “presidente electo” de Honduras si la tendencia se mantiene.
El mandatario estadounidense Donald Trump había pedido a los hondureños, días antes de los comicios, votar por Asfura, a quien calificó como “el verdadero amigo de la libertad en Honduras”, una intervención que generó debate sobre la injerencia política en un proceso aún en curso.
La liberación de Juan Orlando Hernández sacude la jornada
Mientras los hondureños seguían pendientes del escrutinio, el país amaneció con otra noticia de enorme impacto: la liberación en Estados Unidos del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), gracias a un indulto otorgado por Trump apenas un año después de haber sido condenado a más de cuatro décadas de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico.
En rueda de prensa desde la Casa Blanca, Trump justificó el indulto afirmando que Hernández fue víctima de una “cacería de brujas” por parte de la administración Biden. “Mucha gente en Honduras me pidió que lo hiciera, y lo hice”, afirmó.
La decisión desató fuertes reacciones en Tegucigalpa. El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, calificó el perdón como un “mensaje devastador” para los operadores de justicia y una contradicción flagrante en la lucha internacional contra el narcotráfico.
La esposa del exmandatario, Ana García, celebró emocionada la liberación y expresó su gratitud hacia Trump, asegurando que “Hernández volvió a ser un hombre libre”.
Hasta el momento, se desconoce el paradero del exgobernante y si planea regresar a Honduras, donde aún enfrenta investigaciones y su figura continúa generando controversia política.
Un país expectante
Más de 6.5 millones de hondureños estaban habilitados para elegir al nuevo presidente, además de tres designados presidenciales, 128 diputados al Congreso Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano y 298 corporaciones municipales.
Con el escrutinio avanzando y la brecha inclinándose hacia Nasralla, Honduras transita una de las jornadas electorales más tensas en los últimos años, en medio de fallas técnicas, acusaciones cruzadas y decisiones externas con fuerte impacto político.
La atención ahora se centra en lo que decida el CNE y si el país podrá cerrar un proceso electoral marcado por la incertidumbre, la polarización y un inesperado giro en el conteo preliminar.









