- Informe advierte asesinatos de candidatos, injerencia institucional y polarización como riesgos para la credibilidad de los comicios del 30 de noviembre
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Instituto Nacional Demócrata (NDI) advirtió este martes que la violencia política y la falta de autonomía de los organismos electorales representan los mayores riesgos para las elecciones generales del próximo 30 de noviembre en Honduras.
En un informe divulgado tras su Misión de Estudio y Acompañamiento Electoral, realizada del 4 al 8 de agosto, el organismo internacional subrayó que el país requiere acuerdos políticos urgentes y condiciones de seguridad que garanticen el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas.
La delegación del NDI, encabezada por la boliviana Katia Uriona y el colombiano Juan Carlos Galindo, sostuvo reuniones con autoridades, partidos políticos, sociedad civil y representantes de la comunidad internacional.
Su diagnóstico plantea un panorama de riesgos que podrían socavar la confianza ciudadana en el proceso, pero también reconoce avances que fortalecen la ruta hacia unos comicios creíbles.
Los principales desafíos
El informe identifica cinco desafíos prioritarios:
- Garantizar la autonomía real del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) y la Unidad de Política Limpia.
- Prevenir intervenciones indebidas de poderes judiciales y otros organismos estatales en el proceso electoral.
- Reducir la polarización y los discursos anticipados de fraude que erosionan la confianza ciudadana.
- Disminuir los riesgos de violencia electoral, especialmente contra mujeres políticamente activas.
- Proteger y ampliar el espacio cívico frente a tensiones y desconfianza.
Entre los avances, la misión valoró el consenso alcanzado en el seno del CNE sobre la implementación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), respaldado por todas las fuerzas políticas.
Sin embargo, advirtió sobre la fragilidad del financiamiento electoral, recordando que más del 29 % de candidatos en las primarias no presentaron sus declaraciones a la Unidad de Política Limpia y que el Congreso Nacional aún no aprueba el presupuesto de esta instancia para 2025.
La violencia política, un riesgo creciente
Uno de los puntos más preocupantes señalados por el NDI es la escalada de violencia vinculada al proceso electoral.
Según el informe, al menos cinco candidatos han sido asesinados en lo que va del año, lo que eleva las alertas sobre un posible repunte de agresiones en la recta final de la campaña.
El organismo enfatizó que la violencia política en Honduras impacta de manera diferenciada a las mujeres, quienes enfrentan acoso, discriminación y agresiones por su participación en la vida pública.
A la fecha, el país carece de un marco normativo específico para prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres en política, lo que constituye una barrera persistente al ejercicio pleno de sus derechos.
Papel de las Fuerzas Armadas
El informe también aborda el papel de las Fuerzas Armadas, señalando la necesidad de que se mantengan bajo el mando del CNE y con absoluta neutralidad.
El NDI recordó las dificultades logísticas que las FFAA enfrentaron en las elecciones primarias y enfatizó la importancia de asegurar su rol técnico sin injerencias que afecten la transparencia.
Recomendaciones y llamado a consensos
El NDI presentó un conjunto de recomendaciones dirigidas a instituciones, partidos políticos, sociedad civil y comunidad internacional.
Entre ellas destacan la emisión temprana de regulaciones que brinden certeza jurídica, la construcción de un pacto ético-político que erradique los discursos de fraude anticipado, el fortalecimiento de la observación electoral y la adopción de medidas de seguridad que prevengan un clima de miedo e intimidación.
“El pueblo hondureño merece elecciones creíbles, pacíficas y transparentes que respeten la voluntad expresada en las urnas”, señala el documento, al recalcar que la confianza ciudadana depende de la voluntad política, la consistencia técnica y el compromiso de todos los actores.
Finalmente, el organismo internacional reiteró que Honduras cuenta con la capacidad de alcanzar consensos que aseguren la integridad del proceso y reafirmó su disposición a seguir acompañando los esfuerzos nacionales en defensa de la democracia.