- El candidato del PINU reconoce el rol internacional de Estados Unidos en la observación democrática, pero advierte que ninguna potencia puede intervenir en la voluntad popular, en medio de un clima político regional tenso y señales de alerta para Honduras.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El candidato presidencial del PINU, Nelson Ávila, ofreció una postura equilibrada frente a las recientes declaraciones de Estados Unidos sobre la situación política de Honduras.
Señaló que, como parte del sistema internacional, Washington tiene derecho a opinar y observar, pero no a intervenir en la soberanía ni en la voluntad popular del país.
“Estados Unidos puede exigir respeto a la democracia hondureña, pero ninguna nación debe tomar acciones que lesionen la soberanía”, afirmó, marcando distancia tanto del discurso confrontativo del oficialismo como de los sectores que buscan instrumentalizar las críticas de Washington.
“Si alguien hizo fraude, que se le aplique la ley”
Ávila enfatizó que la comunidad internacional puede señalar irregularidades y advertir sobre riesgos democráticos, siempre que lo haga desde el respeto institucional.
“Si alguien hizo fraude, que se le aplique la ley”, declaró, subrayando que las denuncias internas o externas deben conducir a sanciones y no a disputas políticas que alimenten la violencia.
Para el candidato, quienes con sus discursos “generen confrontación” deben asumir responsabilidades, una crítica indirecta tanto a figuras del gobierno como a actores externos cuyas declaraciones han encendido el ambiente electoral.
Advertencia o lectura geopolítica: dos interpretaciones posibles
Consultado sobre si los recientes mensajes de Estados Unidos representan una advertencia formal, Ávila consideró que podrían interpretarse “en ambos sentidos”, especialmente en un contexto regional donde varios países enfrentan tensiones institucionales.
A su juicio, las potencias siempre actúan movidas por sus intereses geopolíticos y por la estabilidad de sus áreas de influencia.
No obstante, afirmó que Honduras debe manejar con firmeza y madurez estas presiones, sin renunciar a su soberanía ni desatender las señales que buscan proteger la integridad del proceso democrático.
Un mensaje al país en un momento de alta tensión
Con el país a pocos días de unas elecciones marcadas por la polarización y las denuncias cruzadas, Ávila llamó a mantener el orden democrático y a no permitir que actores internos o externos manipulen el clima político.
Su postura, más moderada que la de otros candidatos, busca posicionarlo como una voz de equilibrio en medio de un escenario donde el gobierno denuncia “injerencias” y la comunidad internacional alerta sobre deterioro institucional.
Mientras la campaña avanza hacia su recta final, el mensaje de Ávila apunta a un principio claro: Honduras debe escuchar, analizar y actuar, pero siempre desde la soberanía y dentro del marco de la ley.












