• El diputado de Libre acusó a la consejera del CNE de “conspirar para boicotear las elecciones”, mientras López niega los señalamientos y denuncia una persecución política para apartarla del proceso electoral.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El conflicto dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE) escaló este jueves luego de que el diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Netzer Mejía, exigiera públicamente la renuncia de la consejera Cossette López, a quien acusó de estar involucrada en una supuesta conspiración para sabotear los comicios generales de noviembre.
“Tiene que renunciar”, sentenció Mejía, aludiendo a los audios filtrados en redes sociales donde, según él, se escucha a López “en comparsa con un alto militar para boicotear las elecciones”.
El congresista comparó el caso con el del exdiputado Carlos Zelaya, quien dimitió tras un escándalo mediático.
“No podemos confiar en una consejera que está viciada y ya sabe cuál es el plan que tiene”, declaró, acusando además a la oposición de pretender desestabilizar el proceso electoral.
Mejía afirmó que el Ministerio Público ya realizó un peritaje forense que confirmaría la autenticidad de las grabaciones:
“Que no nos digan que es inteligencia artificial. El Ministerio Público ya hizo el peritaje. Estas conversaciones son legítimas. Esto no es una suposición del fiscal, esto ya fue verificado.”
El legislador también criticó lo que calificó como un manejo político complaciente del gobierno frente a la corrupción: “Hemos sido muy blandengues desde el principio.
Teníamos que meter presos a los corruptos que robaron con los hospitales móviles. Y ahora ellos quieren venderse como los salvadores del país.”
La respuesta de Cossette López: “Estoy resistiendo a la resistencia”
Pocas horas después, la consejera Cossette López respondió con contundencia a los señalamientos y a la exigencia de renuncia.
“Que esperen sentados”, expresó ante la prensa, dejando claro que no cederá a las presiones del oficialismo.
“Yo no voy a renunciar. Estoy resistiendo a la resistencia. Y si me quieren sacar, que lo hagan por los medios legales. Yo no les voy a facilitar el camino a estos corruptos”, declaró.
López negó estar involucrada en cualquier conspiración y aseguró que los ataques en su contra tienen como propósito silenciar su voz y debilitar al sistema electoral.
“Mi presencia en el CNE incomoda al gobierno porque represento a la oposición y a sectores que luchan por la transparencia del proceso electoral”, afirmó.
La consejera advirtió que los intentos por removerla del cargo responden a “intereses oscuros que buscan influir en los resultados electorales” y reiteró que continuará ejerciendo sus funciones hasta el final de su mandato.
Crisis y desconfianza en el proceso electoral
El enfrentamiento entre López y sectores del oficialismo ocurre en un contexto de alta tensión política, a menos de un mes de las elecciones generales del 30 de noviembre.
El CNE se ha visto envuelto en una serie de controversias, desde acusaciones de espionaje político hasta filtraciones de material electoral y denuncias de manipulación institucional.
Analistas consideran que este tipo de ataques cruzados profundizan la desconfianza ciudadana en las instituciones electorales y ponen en riesgo la estabilidad del proceso.
“Cuando el árbitro electoral se convierte en campo de batalla política, la democracia se resiente”, advierten expertos en gobernanza.
Por ahora, Cossette López se mantiene firme en su cargo, mientras desde el Congreso surgen nuevas presiones para que sea investigada.
El pulso político continúa, y la tensión dentro del ente electoral crece al ritmo del calendario electoral.



 
                                    





