• El consejero del CNE exige voto por voto de más de 19 mil maletas electorales y advierte que no firmará una declaratoria surgida de un proceso “viciado e irregular”
TEGUCIGALPA, HONDURAS. –
El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, aseguró que no firmará ni validará resultados electorales que provengan de un proceso marcado por irregularidades, amenazas y presiones internacionales, al considerar que las elecciones generales del pasado 30 de noviembre están profundamente viciadas.
“Ni aunque me lleven a ese Pleno a punta de balas me van a hacer validar un fraude”, afirmó Ochoa, al reiterar que su compromiso es con la soberanía del voto y con la integridad del escrutinio.
Según expresó, no permitirá que se consolide una declaratoria que —a su juicio— desconoce la voluntad popular.
El funcionario fue más allá al calificar el proceso electoral como “la elección más sucia en la historia de este país” y subrayó que su nombramiento no responde a intereses externos.
“A mí me nombró el pueblo, no ningún gobierno extranjero”, enfatizó, en referencia a lo que considera una injerencia indebida en el desarrollo del proceso electoral hondureño.
Exige voto por voto para firmar declaratoria
Ochoa sostuvo que la única vía para garantizar resultados legítimos es la revisión voto por voto de las 19,167 maletas electorales que, según dijo, presentan inconsistencias. “
Si se realiza ese procedimiento, con gusto estamparé mi firma en la declaratoria”, aseguró, dejando claro que no avalará resultados construidos sin una verificación exhaustiva.
En ese contexto, denunció que durante el escrutinio especial se han detectado graves anomalías tras la revisión de más de 600 actas.
Detalló casos en los que las maletas electorales contienen hasta 350 votos, mientras que el cuaderno de votación y el registro biométrico reflejan apenas 40 personas firmantes.
Ante esta situación, advirtió que los miembros de las Juntas Especiales que validen esos resultados se convierten en cómplices y corresponsables de un eventual fraude electoral.
Señalamientos por ausencia y posible coacción
El consejero también denunció que dos de sus colegas del Pleno del CNE han estado ausentes de manera presencial por más de diez días, participando únicamente mediante audios.
Ochoa afirmó que existe la preocupación de que podrían estar bajo coacción dentro de una embajada extranjera en Tegucigalpa, lo que —según dijo— agrava la crisis institucional.
“No sabemos si los mensajes que publican en sus redes sociales los redactan ellas o si les obligan a hacerlo”, expresó, al tiempo que exigió a las autoridades nacionales e internacionales verificar su paradero y constatar su integridad física.
Críticas a asesores extranjeros y defensa de la ley
Finalmente, Ochoa cuestionó la influencia de asesores extranjeros que, a través de redes sociales, emiten directrices que —según él— contradicen la legislación electoral hondureña.
Recordó que la responsabilidad primaria del Consejo Nacional Electoral es salvaguardar la voluntad popular, tal como queda reflejada en los cuadernos de votación y los registros oficiales.
Las declaraciones del consejero profundizan la tensión en torno al proceso electoral y colocan nuevamente en el centro del debate la transparencia del escrutinio, mientras el país permanece a la expectativa de una declaratoria definitiva en medio de denuncias, desconfianza y polarización política.








