- Odir Fernández denuncia que la corrupción ya no es la excepción, sino la regla dentro del aparato estatal, y apunta a un sistema político capturado por élites que protegen su impunidad desde el poder.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En un mensaje contundente publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter), el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Odir Fernández, lanzó este miercoles una seria advertencia sobre el estado de corrupción que atraviesa el país, advirtiendo que se trata de un fenómeno sistémico y profundamente arraigado en la gestión pública.
“La corrupción ha dejado de ser un hecho excepcional para convertirse en una práctica normalizada dentro del aparato estatal”, expresó el académico, en un mensaje que no solo sacude la conciencia ciudadana, sino que pone en entredicho la narrativa oficial del gobierno de Libertad y Refundación (Libre), que llegó al poder con la promesa de erradicar la impunidad.
Fernández, experto en derecho y transparencia, señaló que lo que existe en Honduras ya no es solo corrupción, sino un modelo de gobierno capturado por élites políticas y económicas, cuyo único fin es saquear sistemáticamente los recursos públicos.
Un modelo de impunidad blindado por el poder
Según el rector, este esquema de saqueo institucional no actúa en las sombras, sino que se protege a través de leyes, instituciones y mecanismos diseñados para garantizar la impunidad de los actores involucrados.
Desde contratos amañados hasta la manipulación de presupuestos y subvenciones, todo estaría orientado a mantener intacta una estructura donde los intereses personales prevalecen sobre el bien común.
“La corrupción sistémica y las formas más avanzadas de saqueo se sostienen desde cargos públicos, donde se priorizan agendas personales por encima del desarrollo democrático”, advirtió.
Golpe directo al relato oficialista
Las palabras de Fernández tienen especial peso en un contexto donde el gobierno de Libre enfrenta acusaciones de desvío de fondos, uso político de recursos sociales y blindaje a sus funcionarios, pese al discurso refundacional que lo llevó al poder.
El escándalo del ‘Chequevideo’, la gestión opaca del fondo social legislativo, y las tensiones internas en el oficialismo por supuestos actos de corrupción, contrastan con el llamado del rector a una reflexión profunda sobre el rumbo que ha tomado el país.
Su pronunciamiento también se interpreta como una crítica al silencio institucional frente a la captura del Estado, especialmente en sectores donde el gobierno ha prometido transparencia, pero ha actuado con tolerancia o complicidad.
Un llamado a despertar
Odir Fernández cerró su mensaje con un llamado urgente a la ciudadanía y a los actores políticos: reconocer la magnitud del daño que esta estructura de corrupción causa al desarrollo democrático, a la confianza en las instituciones y al futuro de Honduras.
La advertencia no es menor. Desde la academia, y con voz independiente, el rector pone sobre la mesa una de las verdades más incómodas del actual gobierno: que el sistema que prometieron desmontar, parece más vivo y funcional que nunca.