• La consejera del CNE advierte que buscan obligar al órgano electoral a romper la ley y afirma que no se otorgará ningún triunfo que no haya sido concedido por el pueblo en las urnas
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció este domingo que existen coacciones ilícitas y presiones políticas dirigidas a forzar al organismo electoral a romper la ley y declarar ganador a un determinado candidato presidencial, en medio de un proceso de escrutinio marcado por tensiones, denuncias y una creciente polarización política.
“Quieren obligarnos a que rompamos la ley bajo coacciones ilícitas y presiones políticas, que nos apartemos de las normas y actuemos de forma parcializada y arbitraria. No lo haré”, sentenció López a través de una extensa publicación en su cuenta oficial de la red social X.
La consejera fue enfática en rechazar cualquier señalamiento de fraude o favoritismo desde el órgano electoral. “No señores, acá nadie está haciendo trampas ni favoreciendo o perjudicando a nadie. Ya es demasiado. El CNE no puede otorgar lo que el pueblo no otorgó en las urnas”, subrayó.
Denuncia de boicot y persecución política
López advirtió que entorpecer el trabajo del CNE constituye un ilícito, al considerar que forma parte de un boicot evidente para impedir la declaratoria oficial por parte del órgano constitucionalmente competente y forzar escenarios alternos.
“Entorpecer el trabajo es un ilícito que contribuye al evidente boicot que se quiere hacer a la declaratoria por el Consejo como órgano competente y forzar otros escenarios. Es una obviedad”, escribió.
Asimismo, denunció que el esfuerzo institucional por avanzar en el proceso electoral está siendo socavado de manera orquestada, tanto desde algunas instituciones como desde campañas de desinformación en redes sociales.
“El esfuerzo por adelantar el proceso, que nos cuesta lágrimas de sangre y por poco la libertad y la vida, está siendo socavado impunemente, mientras quienes trabajamos por sacar adelante el proceso estamos bajo persecución política, ataques y difamación”, lamentó.
Defensa del proceso legal y del escrutinio especial
La consejera insistió en que el CNE tiene el deber legal de agotar todas las etapas del proceso electoral, conforme a la ley y los reglamentos vigentes, y recordó que ya se están emitiendo acuerdos para escrutinios especiales de actas con inconsistencias.
“La agitación social que se pretende provocar desde la desinformación y la manipulación solo contribuye a dañar el resultado del civismo con que Honduras salió a votar”, señaló, al tiempo que informó que habrá más acuerdos de revisión, según lo permitan los recursos legales establecidos.
López describió el proceso electoral como una “guerra”, en la que cada fase ha representado una batalla distinta. A su juicio, los problemas registrados no responden únicamente al diseño institucional, sino a una suma de responsabilidades y voluntades, algunas a favor y otras en contra del proceso democrático.
“Reconozcan su parte y dejen ya de dañar el país”, clamó.
Llamado a la coherencia política
En un tono crítico, la consejera cuestionó la actitud de sectores políticos que solo validan el proceso cuando los resultados les favorecen. “¿Y si el resultado cambia en las siguientes etapas y les favorece? ¿Qué harán con los destrozos que han hecho?”, reflexionó.
Recordó que desde el inicio se sabía que solo uno de cinco candidatos resultaría electo y que siempre ha habido actores que no aceptan una derrota cuando la tienen enfrente. En ese contexto, denunció una cadena de publicaciones falaces destinadas a sembrar caos, duda y pánico, atacando al CNE “sin fundamento y con absoluta bajeza”.
Dos semanas sin presidente electo
Las declaraciones de López se producen cuando han transcurrido dos semanas desde las elecciones generales del 30 de noviembre sin que el país conozca oficialmente al próximo presidente.
El entusiasmo con el que más de tres millones de hondureños acudieron a las urnas contrasta hoy con un creciente descontento social, ante un escrutinio lento y ajustado, bajo señalamientos de irregularidades y fallas técnicas.
Pese a la tensión política y a los llamados del partido gobernante Libertad y Refundación (Libre) a movilizar a sus bases para respaldar a sus candidatos y exigir una anulación del proceso, el país se mantiene en relativa calma.
La población continúa con sus actividades cotidianas, mientras estudiantes celebran graduaciones y los líderes políticos esperan el avance del conteo especial de 2,773 actas con inconsistencias, iniciado el sábado como segunda fase del proceso electoral.
No obstante, la falta de resultados oficiales ha provocado una oleada de frustración en redes sociales, donde proliferan mensajes de descontento contra el oficialismo, los principales aspirantes presidenciales y los organismos electorales.
En medio de este escenario, Cossette López reiteró su postura final: el CNE no cederá a presiones políticas ni se apartará de la ley, y la declaratoria solo reflejará la voluntad expresada por el pueblo hondureño en las urnas.








