25.3 C
Tegucigalpa
sábado, julio 19, 2025
spot_img

“No más fraudes, no más golpes”: Xiomara Castro promete elecciones limpias y sin fraude

  • Desde las Fuerzas Armadas, la presidenta asegura comicios sin manipulación, mientras el calendario electoral se tambalea por falta de consensos y una creciente desconfianza institucional.

TEGUCIGALPA, HONDURAS.

En un discurso cargado de simbolismo y advertencias, la presidenta Xiomara Castro aseguró este viernes, que el 30 de noviembre habrá elecciones “limpias, libres y sin fraude”, comprometiendo el papel de las Fuerzas Armadas como garantes del respeto a la voluntad popular.

Sin embargo, evitó referirse de manera directa a la crisis de legitimidad y confianza que sacude al Consejo Nacional Electoral (CNE) tras la renuncia de la consejera Ana Paola Hall.

Desde el parque El Soldado en Comayagüela, durante la ceremonia por el cese de hostilidades de 1969, la mandataria advirtió: “El calendario electoral no puede seguir retrasándose […] Las elecciones tienen que ser limpias, libres, transparentes y democráticas. No más fraudes, no más golpes de Estado”.

Llamado al CNE y a la clase política

Castro hizo un llamado directo a las fuerzas políticas representadas en el CNE, exigiendo consenso: “Ya basta de división y de sectarismo. El diálogo —no la injuria ni la calumnia— debe prevalecer”.

No obstante, las palabras de la presidenta contrastan con la realidad institucional, donde el organismo electoral enfrenta fracturas internas, acusaciones de cooptación partidaria, y crecientes dudas sobre la conducción del proceso electoral.

Un mensaje desde el uniforme

Como comandante general de las Fuerzas Armadas, Castro destacó que el rol militar será garantizar el libre sufragio y la alternancia: “Tengo la responsabilidad de hacer cumplir la Constitución. El pueblo debe confiar en que su voto será respetado”.

Pero para sectores críticos, el uso reiterado del aparato militar como aval del proceso electoral genera inquietud, en un país marcado por un pasado reciente de militarización política y rupturas democráticas.

Combate al narcoestado y omisiones clave

La presidenta también aprovechó su intervención para defender los logros de su gobierno en el combate al crimen organizado, asegurando que más de 50 extradiciones se han realizado bajo su administración, incluyendo exdiputados y exfuncionarios nacionalistas.

Sin embargo, evitó mencionar los cuestionamientos actuales a su gestión, la creciente polarización social, el uso político de instituciones, y la desconfianza que persiste ante los comicios generales, cuya transparencia aún no está garantizada.

El compromiso de Xiomara Castro con elecciones limpias suena bien en el discurso, pero no basta. La legitimidad no se impone desde un atril ni con promesas militares. Se construye con instituciones sólidas, consensos reales y reglas claras. De momento, el cronograma electoral está en riesgo, y el país aún espera respuestas concretas, no solo proclamas.

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img