El diputado liberal y exaspirante presidencial criticó al oficialismo por gobernar, según él, con odio y división, y advirtió que la polarización puede provocar consecuencias graves como las vividas recientemente en Colombia
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El diputado y excandidato presidencial del Partido Liberal, Jorge Cálix, lanzó este martes duras críticas contra el oficialismo, al asegurar que no son diez, sino solo dos familias —los Zelaya y los Moncada— las que, según él, están afectando al pueblo hondureño.
“No son 10 familias las que están jodiendo a los hondureños, son solo dos: los Zelaya y los Moncada. El pueblo hondureño ya no los aguanta”, expresó Cálix durante su participación en una entrevista para una cadena radial.
Sus declaraciones surgen como respuesta a los recientes comentarios de Rixi Moncada, precandidata presidencial por el partido Libertad y Refundación (Libre), quien reiteró que son diez familias las que concentran el poder económico y mantienen en pobreza a millones de hondureños.
Cálix, uno de los opositores más férreos al gobierno de Libre, denunció que durante los tres años y medio de gestión oficialista se ha promovido un ambiente de división social.
“Enfrentar a la familia hondureña, confrontarla, hacer que nos odiemos unos a otros, ese no es el camino”, dijo.
El parlamentario liberal insistió en la necesidad de buscar la unidad y la convivencia pacífica, reconociendo las diferencias entre los hondureños, pero entendiendo que el país debe construirse entre todos.
“Tenemos que construir un país donde nuestras diferencias puedan coexistir de manera pacífica. Ese es el verdadero reto de un gobierno”, enfatizó.
Cálix también advirtió sobre los peligros de continuar por el camino de la polarización política, afirmando que la confrontación impulsada por el oficialismo puede desembocar en hechos lamentables, como —según él— ya ha ocurrido en otras naciones de la región.
“Esto puede llevarnos a acontecimientos nefastos como los ocurridos este fin de semana en Colombia”, alertó, sin dar más detalles.
Las declaraciones de Jorge Cálix se suman a la creciente tensión política de cara a las elecciones generales de 2025, donde los discursos polarizados parecen marcar la pauta en el debate nacional.