• En homilía dominical, el líder católico exhorta a políticos a reconciliarse y a la población a vencer el temor y la angustia
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En un mensaje cargado de reflexión y esperanza, el cardenal Oscar Andrés Rodríguez hizo este domingo un llamado directo a la clase política hondureña a reconciliarse y a la población en general a no dejarse dominar por el miedo, en un contexto nacional marcado por la tensión, la violencia y la incertidumbre.
“A todos los que están en la contienda política, reconcíliense por favor, primero entre ustedes mismos y después con Dios, para generar certidumbre y paz al pueblo hondureño”, expresó el prelado durante su homilía dominical ante decenas de fieles.
Rodríguez subrayó que el momento actual no debe ser aprovechado para el protagonismo personal, sino para la fidelidad a los valores, la oración y el compromiso con el bien común. “No se trata de exigir signos, sino de cultivar la oración; no de huir de la responsabilidad, sino de asumirla con amor”, enfatizó.
“Estos días han sido de temor y angustia”
El cardenal reconoció que las últimas dos semanas han estado marcadas por el miedo y la zozobra entre la ciudadanía, pero recordó que el mensaje central del Evangelio es claro: no teman.
“Muchas veces hemos pensado abandonar la tarea, huir, rendirnos, pero Dios actúa en nosotros y nos invita a aceptar la vida sin miedo, sin resistencia y sin temor”, reflexionó.
Según el líder de la Iglesia católica, el miedo es el origen de toda huida, por lo que instó a los hondureños a salir de las angustias que paralizan y a reencontrarse con la confianza y la fe.
“Dios está con nosotros, y esa es la certeza que nos libera del miedo. Es posible un futuro de paz y de esperanza, aun en un mundo convulsionado por la violencia y la mentira”, afirmó ante la feligresía.
Llamado a la solidaridad y al fin del odio
Rodríguez también se refirió a la ola de violencia que golpea al país y llamó a reforzar la solidaridad con el prójimo.
Recalcó que entre hondureños no debe haber enemigos, aunque existan diferencias de pensamiento o posiciones políticas.
“Podemos pensar distinto, pero eso no puede generar odio”, advirtió, al tiempo que exhortó a la población a rechazar la confrontación y a apostar por la convivencia pacífica.
En un mensaje final cargado de simbolismo, el cardenal afirmó que “hasta del Infop pueden salir buenas noticias”, insistiendo en que el país no debe perder la esperanza ni dejarse dominar por el temor.
El pronunciamiento del cardenal Rodríguez se suma a los llamados de distintos sectores que piden diálogo, reconciliación y paz, en un momento decisivo para el presente y el futuro de Honduras.








