• En su mensaje de Navidad, la Iglesia Católica invita a dejar que Cristo reine en la vida social, familiar y política del país
LA ESPERANZA, INTIBUCÁ.
En un contexto marcado por dificultades sociales, económicas y una intensa polarización política, los obispos de la Confederación Episcopal de Honduras hicieron un llamado firme a los hondureños a reencontrarse en un camino de reconciliación, unidad y esperanza, durante su mensaje de Navidad emitido desde La Esperanza, Intibucá.
Reunidos con motivo de las festividades navideñas, los prelados enviaron un mensaje de consuelo, alegría y cercanía al pueblo hondureño, invitándolo a reflexionar sobre el verdadero sentido de la Natividad del Señor Jesucristo, no solo como una fecha litúrgica, sino como una Buena Nueva que renueva la vida y los corazones.
En su pronunciamiento, los obispos reconocen que Honduras ha atravesado momentos complejos marcados por enfermedades, dificultades familiares, tristeza, así como realidades sociales y económicas adversas.
A ello —señalan— se suman meses de campaña política con propuestas divergentes que, lejos de unir, han profundizado divisiones en la comunidad.
“Todos somos conscientes que hemos vivido momentos de enfermedad y dificultades familiares, tristezas por situaciones que van golpeando cada día nuestra existencia (…) pero a pesar de todo vivimos la esperanza que no defrauda”, expresa el mensaje, en referencia al Año Santo de la Esperanza celebrado por la Iglesia.
Un llamado a volver a lo que une
Los líderes de la Iglesia Católica subrayan que esa esperanza nace del Dios que se acerca al ser humano y que invita a la sociedad hondureña a volver la mirada a aquello que es común y que une, trazando así “un camino de reconciliación para todos”.
En esa línea, recuerdan la figura de Juan el Bautista como “la voz que clama en el desierto”, símbolo de una conversión que no debe quedarse en palabras, sino traducirse en acciones concretas de transformación personal y social.
“La fiesta de la Navidad es una gracia de conversión; solo llegando a la transformación de nuestra vida Cristo se hace presente”, señalan los obispos, exhortando a preparar el camino del Señor en medio de las realidades cotidianas del país.
El mensaje retoma además el clamor bíblico por la justicia y la paz como frutos de una sociedad reconciliada:
“Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente”, citan, retomando el salmo que invita a vivir con humildad y rectitud.
De la violencia a la paz
La Conferencia Episcopal también hace un llamado a la humildad y a acoger con fe el misterio de la Navidad, invitando a las familias hondureñas a permitir que Cristo reine en sus vidas, en la sociedad y en las estructuras que rigen la convivencia nacional.
“Pasemos de la oscuridad a la luz, del pecado a la gracia, del odio al amor, de la violencia a la paz, de la tristeza a la alegría”, exhorta el mensaje, recordando que la encarnación de Dios hecho Niño es la verdadera causa de la felicidad plena.
Finalmente, los obispos expresaron su deseo de paz, felicidad y un año nuevo colmado de la gracia de Dios para Honduras, confiando el camino del país a la intercesión de María, Madre de Jesús, para que guíe a la nación por los senderos de la reconciliación, la concordia y la paz.
“¡Feliz Navidad les deseamos a todas las familias hondureñas!”, concluye el mensaje pastoral.










