La ONG humanitaria Colectivo Nicaragua Nunca Más condenó este domingo el cierre de decenas de medios de comunicación en Nicaragua y las restricciones a la libertad de prensa impuesta por el Gobierno que preside Daniel Ortega.
En una declaración en ocasión del Día Internacional del Periodista, ese organismo humanitario denunció «las graves violaciones y crímenes de lesa humanidad cometidos contra periodistas, comunicadores y personas que ejercen la libertad de expresión, mismo que han sido perpetrados por Daniel Ortega y (la vicepresidenta) Rosario Murillo».
Según el Colectivo Nicaragua Nunca Más, integrado por activistas nicaragüenses exiliados y con sede en San José, el Ejecutivo sandinista ha restringido «la libertad de expresión y el derecho a la información de los nicaragüenses confiscando y cerrando docenas de medios de comunicación y obligando a más de 276 periodistas a exiliarse debido a la persecución».
«Este día no solo (se) conmemora la valentía y el compromiso de los profesionales de la comunicación en todo el mundo, sino que también sirve como un recordatorio de la crítica situación que enfrentan los periodistas nicaragüenses, algunos de los cuales han sido recientemente desterrados, entre ellos Víctor Ticay, quien estuvo más de un año detenido», valoró.
Ticay formó parte de un grupo de 135 presos políticos que fueron excarcelados y enviados a Guatemala el 5 de septiembre pasado, tras una negociación entre Nicaragua y Estados Unidos.
Denuncian «desaparición forzada» de periodista
Asimismo, el Colectivo denunció «que a la fecha la periodista Fabiola Tercero continúa en desaparición forzada».
Tercero, que creó en 2017 ‘El Rincón de Fabi’, una plataforma de promoción de la lectura para atraer nuevos lectores en la era digital en Nicaragua por medio de la dinámica de regalar libros con el trueque o rifa, es una comunicadora feminista que fue reportada como desaparecida desde el 12 de julio pasado.
Ese organismo recordó que en el pasado estuvieron detenidos periodistas como Lucía Pineda Ubau, Cristiana Chamorro, Miguel Mendoza y Miguel Mora, como parte de una «alarmante escalada» en la detención, persecución y acoso sistemático hacia comunicadores.
También destacó el cierre y la confiscación de medios de comunicación como La Prensa, Confidencial, 100 % Noticias y Radio Darío, «anulando así el espacio para el debate y ha silenciado voces que son esenciales para una sociedad democrática».
Además, agregó esa ONG, «todavía está en la impunidad el asesinato del periodista Ángel Gahona ocurrido en Bluefields (Caribe) el 21 de abril de 2018 cuando fuerzas paramilitares y policías atacaban a ciudadanos que participaban en protestas cívicas».
Censura y control de la narrativa
El Colectivo advirtió, por tanto, que en Nicaragua el cierre de medios, la promulgación de leyes arbitrarias -como la de ciberdelitos-, y el hostigamiento a comunicadores no solo afecta a los periodistas, sino que también privan a la ciudadanía de su derecho a recibir información veraz y diversa.
«La censura y el control de la narrativa limitan la capacidad de la población para formar sus propias opiniones y tomar decisiones informadas, debilitando así el tejido social y la cohesión comunitaria», alertó.
Ante esta situación, indicó ese organismo, «es imperativo y crucial que la comunidad internacional conozca sobre las graves violaciones de derechos humanos contra los periodistas nicaragüenses».
Esa ONG exigió el cese inmediato de la persecución y el acoso, así como la restitución de los derechos de los medios que han sido cerrados injustamente.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato -el cuarto consecutivo-, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país y los privó de su nacionalidad y de sus derechos políticos tras acusarlos de «golpistas» y de «traición a la patria».
Con información de EFE
