El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU lanzó este jueves un llamamiento a la comunidad internacional para evitar que, ante «una crisis alimentaria mundial sin precedentes», 2022 se convierta en otro año de hambre récord, pues solo en los primeros meses del año el número de personas hambrientas ha pasado de 282 millones a 345 millones.
Este aumento del 22 % de personas hambrientas en lo que va de año se debe a «la crisis climática, conflictos y presiones económicas», indicó el PMA con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebrará mañana con una ceremonia en la que participarán, entre otros, el papa Francisco y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“Nos enfrentamos a una crisis alimentaria mundial sin precedentes y todos los signos sugieren que aún no hemos visto lo peor. Durante los últimos tres años las cifras de hambre han alcanzado repetidamente nuevos picos», señaló el director ejecutivo del PMA, David Beasley.
«Permítanme ser claro: las cosas pueden empeorar y empeorarán a menos que haya un esfuerzo coordinado a gran escala para abordar las causas profundas de esta crisis. No podemos tener otro año de hambre récord”, enfatizó.
Debido a la situación de inseguridad alimentaria aguda que se vive en el mundo, en los primeros seis meses de 2022 el PMA ya había entregado asistencia a 111,2 millones de personas y el organismo de la ONU pretende ampliar sus objetivos para llegar a un récord de 153 millones de personas durante este año.
El actual conflicto en Ucrania también ha interrumpido el comercio mundial, elevando los costes de transporte y los plazos de entrega, dejando a los agricultores sin acceso a los insumos agrícolas que necesitan, por lo que la entidad prevé un «efecto dominó» para las próximas cosechas, que repercutirá en todo el mundo, explicó el PMA en un comunicado.
Además, los desastres climáticos están aumentando en frecuencia e intensidad, lo que deja a los afectados sin tiempo para recuperarse. Por ello, la prevención debe liderar la respuesta humanitaria, uno de los temas centrales de la agenda en la 27ª Conferencia de las Partes (COP27) del próximo mes en Egipto.
El PMA destaca también que los problemas económicos actuales limitan la capacidad de respuesta de los gobiernos, lo que a su vez influirá en un aumento del número de personas que no pueden pagar los alimentos y que necesitan apoyo humanitario para satisfacer sus necesidades básicas.
Con la intención de frenar esta inseguridad alimentaria, el organismo de las Naciones Unidas lanzó un plan operativo para 2022, «el más ambicioso de la historia de la agencia», con el que se pretende «evitar que millones de personas mueran de hambre mientras se trabaja para estabilizar y, cuando sea posible, construir sistemas alimentarios y cadenas de suministro nacionales resilientes».
A pesar de las acciones llevadas a cabo por la institución, actualmente se vive un contexto mundial «desafiante» en el que «el número de personas con hambre aguda continúa aumentando, lo que requiere una acción mundial», señaló la PMA.
El papa Francisco, Antonio Guterres y el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, participan entre otras personalidades en la celebración mañana del Día Mundial de la Alimentación para conmemorar la fundación, hace 77 años, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 16 de octubre de 1945. EFE