• Antonio Guterres advierte sobre el aumento de confrontaciones y exige respeto a la voluntad popular para asegurar el relevo constitucional del 27 de enero de 2026
En un momento de máxima tensión postelectoral, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, mantiene bajo estrecha observación la crisis política que atraviesa Honduras tras las elecciones generales del pasado 30 de noviembre, e hizo un llamado enfático a la moderación, la responsabilidad y el respeto al marco legal.
Aunque el jefe del organismo mundial destacó que los comicios se desarrollaron en un clima de calma y participación ciudadana, manifestó su creciente preocupación por el aumento de confrontaciones políticas y discursos que, a su criterio, amenazan la estabilidad nacional mientras el país espera la proclamación oficial de los resultados.
En un pronunciamiento difundido por la Organización de las Naciones Unidas, Guterres instó a todos los actores políticos y sociales a ejercer la máxima moderación, abstenerse de un lenguaje incendiario y evitar acciones que puedan escalar la tensión en un contexto ya marcado por la incertidumbre.
“La controversia debe resolverse exclusivamente a través de los canales legales establecidos, no en las calles”, subrayó el secretario general, al tiempo que recalcó la necesidad de permitir que los órganos electorales, como garantes de la voluntad popular, concluyan su labor sin presiones ni interferencias.
El máximo representante de la ONU recordó además que existe una obligación constitucional de proclamar los resultados dentro del plazo fijado por la ley, un paso que consideró indispensable para allanar el camino hacia una transición ordenada del poder el próximo 27 de enero de 2026.
Guterres enfatizó que respetar la soberana voluntad del pueblo hondureño es la base fundamental para preservar la paz social y la gobernabilidad democrática.
“Ese respeto es el pilar de la paz y la estabilidad”, señaló, en un mensaje que resuena con fuerza en medio del clima de polarización que vive el país.
El llamado de la ONU se suma a las crecientes voces nacionales e internacionales que exhortan a Honduras a cerrar el proceso electoral con apego a la ley, evitando que la confrontación política derive en una crisis mayor que ponga en riesgo el orden constitucional y la convivencia democrática.








