BOLIVIA.
(RT)- El movimiento político que apoya al gobernador del departamento de Santa Cruz y líder opositor boliviano Fernando Camacho, anunció para este viernes un «paro cívico» de 24 horas en protesta por su detención en La Paz, acusado de estar vinculado con el golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales.
Esta acción incluye la obstaculización y bloqueo de las carreteras por parte de quienes respaldan al expresidente del Comité Pro Santa Cruz y el desplazamiento de manifestantes a las sedes de las instituciones públicas, como medida de «presión» para lograr su liberación.
Sin embargo, la víspera, la protesta a las afueras de las sedes de organismos del Estado no fue pacífica. Hubo una jornada de ataques con explosivos, incendios y destrozos en diez instalaciones públicas y en la vivienda del ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, según ABI.
Santa Cruz prende la llama
La declaración de «paro cívico» para exigir la «inmediata liberación» de Camacho fue hecha por Rómulo Calvo, presidente del Comité Pro Santa Cruz, una organización política que ha sido señalada por el Gobierno boliviano de «haber tomado por la fuerza el poder» en 2019 y de estar detrás de las acciones desestabilizadoras siguientes.
Aunque estas nuevas movilizaciones se anuncian como una respuesta a la decisión judicial contra Camacho, Calvo había adelantado el jueves pasado que la determinación no solo era por el gobernador, «sino por el respeto a cada uno de los cruceños y bolivianos». Además, dijo que el presidente Luis Arce había jugado con fuego y que Santa Cruz estaba dispuesta a prender la llama, según Página Siete.
El dirigente ultraconservador pidió a los otros departamentos que se unieran a la «lucha» contra la «dictadura» y la «persecución».
Las reacciones
El nuevo llamado a paro fue catalogado por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) como una medida de «desesperación». Según el jefe de la bancada de ese partido, Andrés Flores, la convocatoria no será acatada por la mayoría, recoge Erbol.
Flores le pidió al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, que se garantice la libre circulación para los ciudadanos en Santa Cruz y que se tomen acciones para impedir que se desarrolle violencia contra quienes no participen en el cese de actividades.
En medio de este clima de tensión, los grupos opositores de otros departamentos bolivianos han llamado a manifestaciones en nueve entidades del país para los próximos días.
Este viernes, la Justicia boliviana determinó que Camacho, acusado de terrorismo, deberá cumplir cuatro meses de detención preventiva por el caso ‘golpe de Estado I’, de 2019. El político opositor pasará su condena en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro en la capital boliviana.
Cuando Camacho fue detenido, el pasado miércoles, cientos de simpatizantes salieron a las calles de la capital de esa provincia y se movilizaron a las pistas de los aeropuertos de El Trompillo y Viru Viru para impedir el despegue de las aeronaves.
La noche del jueves, se registraron disturbios que causaron daños en las sedes de las fiscalías de Cochabamba y de Santa Cruz.
Del mismo modo, fue atacada, quemada y saqueada la residencia del ministro de Obras Públicas.
Hasta el momento, 28 personas han sido detenidas por todos estos hechos de violencia.