• El movimiento insta a los candidatos a rechazar la ideología de género y a diseñar políticas públicas centradas en la familia como base del desarrollo nacional.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El grupo Defensores de la Vida y la Familia de Honduras hizo público un pronunciamiento dirigido a los candidatos presidenciales y legislativos que participarán en las elecciones del 30 de noviembre, en el que exhortan a todos los aspirantes a reafirmar su compromiso con la defensa de la vida humana desde la concepción y la protección de la familia como núcleo esencial de la sociedad.
En una carta abierta, el colectivo —integrado por organizaciones civiles y ciudadanos comprometidos con “la promoción y defensa de la vida humana y la dignidad de la persona”— subraya que toda sociedad justa, libre y solidaria debe construirse sobre el respeto irrestricto a la vida y sobre la familia como base del bien común.
“El futuro gobierno tendrá la enorme responsabilidad de orientar el rumbo del país en medio de grandes desafíos sociales, económicos y morales”, señala el documento, antes de demandar que toda acción de gobierno y legislación “respete y promueva estos valores fundamentales”.
Rechazo a la “ideología de género” y llamado a políticas centradas en la familia
El pronunciamiento pide explícitamente que las políticas públicas en salud, educación, economía, seguridad y desarrollo social se elaboren “desde una perspectiva de familia” y no desde ideologías que fragmenten su unidad o debiliten su identidad, en alusión directa a la llamada “ideología de género”.
“La perspectiva de familia implica reconocer que el bienestar de la nación depende del bienestar de sus familias, y que toda política estatal debe tener como propósito fortalecerlas, protegerlas y apoyarlas en su función educativa, económica, moral y social”, subraya la carta.
El grupo sostiene que adoptar este enfoque no solo sería coherente con la Constitución de la República, sino que también representaría “un enriquecimiento invaluable para Honduras”.
Llamado ético a los partidos y futuros funcionarios
El comunicado exhorta a los partidos políticos, sus líderes y candidatos a que ratifiquen su compromiso con los valores constitucionales y las convicciones del pueblo hondureño, garantizando la protección de la vida y la familia “en sus políticas públicas y en el ejercicio del poder”.
Además, pide a los futuros funcionarios que sus decisiones y posturas legislativas estén guiadas “por un profundo sentido de responsabilidad ética” y por el reconocimiento de la familia como el primer espacio de desarrollo humano y la base de toda política pública.
“El futuro de la nación depende de mantener vivos estos principios”
Los firmantes reafirman su compromiso de seguir trabajando por un país donde se respete la vida, se valore la familia y se promueva el desarrollo integral de cada persona.
“El futuro de nuestra nación depende de mantener vivos estos principios y de formar generaciones que comprendan que la verdadera prosperidad no se mide solo en crecimiento económico, sino en la fortaleza moral, espiritual y social de nuestras familias”, concluye el documento.
Finalmente, los Defensores de la Vida y la Familia exhortan a los candidatos a responder públicamente a este llamado, para que su compromiso con la ciudadanía quede garantizado y el voto de los hondureños “sea respetado y tenga valor en las próximas elecciones”.
La carta, que circula ampliamente en redes sociales, busca poner sobre la mesa uno de los debates más sensibles del proceso electoral hondureño: el papel de los valores morales, la familia y las convicciones religiosas en la agenda política del país.
Aquí la carta íntegra escrita por el mencionado grupo:
Las organizaciones abajo firmantes, compuestas por ciudadanos hondureños comprometidos desde hace décadas con la promoción y defensa de la vida humana, la dignidad de la persona y la familia como núcleo fundamental de la sociedad, ante el proceso electoral que se avecina en nuestro país, consideramos necesario manifestar ante la opinión pública y ante los candidatos que aspiran a dirigir los destinos de Honduras lo siguiente:
Creemos firmemente que toda sociedad justa, libre y solidaria se construye sobre el respeto irrestricto a la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, y sobre el reconocimiento de la familia como institución natural y base esencial del bien común.
Estos principios están consagrados en la Constitución de la República de Honduras y en diversos tratados internacionales ratificados por el Estado, que reconocen la inviolabilidad de la vida humana y el papel insustituible de la familia en la formación de la persona y en la cohesión social.
Consideramos que el próximo gobierno, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Poder Legislativo, tendrá ante sí la enorme responsabilidad de orientar el rumbo del país en medio de grandes desafíos sociales, económicos y morales.
Por ello, exhortamos a los candidatos a la Presidencia de la República y a los aspirantes al Congreso Nacional a reafirmar públicamente su compromiso con la vida y la familia, garantizando que toda acción de gobierno y toda legislación respeten y promuevan estos valores fundamentales.
Por lo que reiteramos nuestro llamado a que las políticas públicas que se diseñen e implementen en los próximos años —en áreas como salud, educación, economía, vivienda, seguridad, empleo y desarrollo social— se elaboren desde una perspectiva de familia, y no desde enfoques o ideologías que fragmenten su unidad o debiliten su identidad como la ideología de género.
La perspectiva de familia implica reconocer que el bienestar de la nación depende directamente del bienestar de sus familias, y que toda política estatal debe tener como propósito fortalecerlas, protegerlas y apoyarlas en su función educativa, económica, moral y social.
Este enfoque significa un enriquecimiento invaluable para Honduras.
Demandamos como ciudadanos que los partidos políticos y a sus líderes que, en coherencia con los valores constitucionales y con las convicciones del pueblo hondureño, ratifiquen su compromiso de respetar y proteger la vida y la familia tanto en sus políticas públicas como en el ejercicio del poder.
Exhortamos también a los futuros funcionarios públicos a que sus decisiones y posturas legislativas estén guiadas por un profundo sentido de responsabilidad ética y por el reconocimiento de la familia como el primer espacio de desarrollo humano y la base de toda política.
Como ciudadanos, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por una Honduras donde se
espete la vida, se valore la familia y se promueva el desarrollo integral de cada persona.
Creemos que el futuro de nuestra nación depende de mantener vivos estos principios y de formar generaciones que comprendan que la verdadera prosperidad no se mide solo en crecimiento económico, sino en la fortaleza moral, espiritual y social de nuestras familias.
Con esperanza y determinación, hacemos este llamado a todos los candidatos, partidos políticos, organizaciones sociales e instituciones, para que juntos construyamos un país donde la vida sea respetada, la familia fortalecida y el bien común sea el centro de toda acción pública.
Esperamos que los candidatos respondan públicamente a nuestro urgente llamado para que su compromiso con la ciudadanía quede garantizado y nuestro voto en estas futuras elecciones sea respetado.
