El papa Francisco alertó hoy de los riesgos de la desinformación, «uno de los pecados» actuales del periodismo con la «coprofilia» o «amor por el escándalo».
El papa hizo el aviso en una audiencia que mantuvo con periodistas italianos en el Vaticano.
«Mi esperanza es que hoy, en un tiempo en el que parece que todo el mundo lo comenta todo, incluso sin conocer los hechos y antes de informarse, se redescubra y se vuelva a cultivar el principio de realidad. La realidad es siempre superior a la idea», sostuvo.
Francisco, que ha recibido el premio «È giornalismo» por la prensa italiana, urgió a evitar que «la sociedad de la información se transforme en la sociedad de la desinformación».
«La desinformación es uno de los pecados del periodismo, que son cuatro: la desinformación, cuando el periodismo no informa o informa mal; la calumnia; la difamación, que es diferente pero destruye, y el cuarto es la coprofilia, el amor por el escándalo y la suciedad, porque el escándalo vende», denunció el pontífice.
En cambio, aseveró que «es necesario difundir una cultura del encuentro, del diálogo y de la escucha del prójimo y de sus razones».
El mundo digital, alegó, «nos ha brindado muchas nuevas ocasiones de intercambio» pero también amenaza con «transformar la comunicación en eslóganes».
«No. La comunicación siempre ha ido y venido. Yo hablo, escucho y respondo, pero siempre dialogando. Me preocupan por ejemplo las manipulaciones de quienes propagan interesadamente noticias falsas para orientar la opinión pública», lamentó.
Y agregó ante los informadores italianos: «Por favor, no cedamos a la lógica de la contraposición, no nos dejemos condicionar por los lenguajes de odio».
Máxime en «el momento dramático» que la Europa actual atraviesa por la guerra en Ucrania.
«Mi esperanza es que se de espacio a las voces por la paz, a quien se compromete a poner fin a este y muchos otros conflictos, a quien no se rinde a la lógica cainista de la guerra sino que sigue creyendo a pesar de todo en la lógica de paz», añadió.
Con información de EFE