- Roberto Contreras advierte que entre 5,000 y 10,000 liberales saldrán a las calles en defensa del proceso electoral y acusa a Manuel Zelaya de imponer a Rixi Moncada
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Roberto Contreras, anunció este martes una serie de movilizaciones masivas de militantes liberales como respuesta a la crisis que mantiene estancado el funcionamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La decisión surge ante la reiterada negativa del consejero propietario de Libertad y Refundación (Libre), Marlon Ochoa, de asistir a las sesiones del pleno del CNE, lo que ha impedido alcanzar el quórum necesario para avanzar en decisiones clave del cronograma electoral.
Durante una comparecencia, Contreras afirmó que, tras una reunión virtual con figuras destacadas como Salvador Nasralla, Jorge Cálix y Maribel Espinoza, concluyeron que el estancamiento actual tiene nombre y apellido: Manuel Zelaya Rosales, coordinador general de Libre, a quien responsabilizan por intentar imponer a Rixi Moncada como candidata presidencial.
“Libre quiere forzar una candidatura sin simpatía popular ni opciones reales de triunfo”, acusó el edil sampedrano.
Contreras advirtió que el Partido Liberal está listo para movilizar entre 5,000 y 10,000 personas desde la zona norte del país, en respaldo a las decisiones del pleno del CNE que buscan garantizar la continuidad del proceso electoral.
“Los empleados del gobierno no nos van a asustar a nosotros. Vamos a demostrar que el Partido Liberal tiene una capacidad de movilización más grande que Libre”, declaró, visiblemente molesto.
La tensión política crece en medio del retraso en la aprobación de temas clave como el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), así como la persistente ausencia de consensos entre los tres partidos representados en el ente electoral.
Las declaraciones de Contreras podrían marcar el inicio de una escalada política a solo meses de las elecciones generales, en un ambiente ya crispado por acusaciones cruzadas y una ciudadanía que exige transparencia y respeto al calendario democrático.