Gerardo Irías, presidente de la Confraternidad Evangélica, critica duramente a Libre y a gobiernos como Venezuela y Nicaragua; el oficialismo responde con llamados a no discriminar desde el púlpito
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Un sermón del presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Gerardo Irías, ha desatado una intensa controversia nacional tras lanzar críticas directas al partido oficialista Libertad y Refundación (Libre) y cuestionar el rumbo de los gobiernos de izquierda en América Latina, a los que calificó como ejemplos del “fracaso político y social”.
Durante una prédica difundida en video por redes sociales, Irías hizo comentarios que han generado un amplio debate público.
“La izquierda es una carcoma, va carcomiendo poco a poco todo. (…) Es el fracaso más grande que han tenido los países como Venezuela y Nicaragua”, sentenció.
Una de las frases más polémicas fue su reflexión sobre el acceso al poder: “No hay cosa más triste que darle poder a un pobre. No es que diga que son pobres, no, pero darle poder a un pobre es lo peor que hay”, dijo, en una crítica que muchos consideran discriminatoria.
El líder evangélico reconoció que, pese a sus críticas, el ascenso de Libre al poder fue “un mal necesario” para sacar del poder al expresidente Juan Orlando Hernández.
“Libre se convirtió en un mal necesario (…) pero hoy tenemos el riesgo más grande”, advirtió.
Irías también aludió a la movilización religiosa programada para el próximo 16 de agosto, afirmando que las iglesias evangélicas y católicas están “en alerta” y listas para defender la institucionalidad y la libertad de culto.
“La tormenta tropical ya pasó. Ahorita se acerca un tsunami si es posible”, dijo en tono de advertencia.
Respuesta del oficialismo: “No desde el púlpito”
Las declaraciones de Irías no tardaron en recibir respuestas desde el Ejecutivo.
El dirigente del Partido Libertad y Refundación (Libre) y comisionado presidencial, Miguel Briceño, solicitó públicamente la suspensión de la personería jurídica de la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH) y de la iglesia liderada por su presidente, el pastor Gerardo Irías, tras sus críticas al oficialismo.
A través de su cuenta en la red social X, Briceño calificó a Irías como un «mercenario de la fe» e interpretó sus declaraciones en las que sostuvo que Libre “se convirtió en un mal necesario” como un ataque directo al partido de gobierno. El dirigente expresó:
“Exigimos respeto, suspensión de la personería jurídica a la CEH y de la iglesia que dirige ese pastor, el mercenario de la fe”.
El ministro de Infraestructura y Transporte, Octavio Pineda, calificó de contradictorio el discurso del pastor:
“Jesús vivió en la pobreza. Referirse desde el púlpito de esa manera hacia los pobres… qué buen video para enseñar lo que no se debe hacer”, criticó.
El ministro de Trabajo, Javier Fernández, también expresó su desaprobación: “Decepciona escuchar una prédica contra los pobres. La Biblia no habla de izquierda ni derecha, sino de ricos y pobres. No permitamos la instrumentalización de la fe”, comentó.
El mensaje de Irías ha abierto un debate sobre el rol de las iglesias en la política y los límites del discurso desde el púlpito en un país donde la religión tiene fuerte influencia social.