Las bolsas mundiales apuntaban a una debilidad este viernes por la preocupación de los inversores de que no haya un final a la vista para las alzas de tasas de interés, mientras datos mostraban un estancamiento de la actividad empresarial europea.
En ellas, los futuros de los índices bursátiles estadounidenses se debilitaban en general, al tiempo que el petróleo se desplomaba por el temor a que el aumento de los costos de los préstamos pueda desencadenar una recesión y reducir la demanda de combustible.
A su vez, los rendimientos de la deuda pública de la zona euro descendían tras conocerse que la actividad empresarial alemana, medida por los índices de gerentes de compras (PMI), se ralentizó notablemente en junio, mientras que la actividad empresarial francesa se contrajo este mes por primera vez en cinco meses.
El euro cayó al conocerse la noticia, mientras que el dólar se vio respaldado por la aversión al riesgo de los mercados.
Los precios del petróleo caían por segunda sesión consecutiva y se encaminaban a un descenso semanal de más del 3%, ya que el tono más agresivo de los bancos centrales ensombrece la demanda. La fortaleza del dólar también encarece la materia prima para algunos clientes.
Por su parte, los bonos del Tesoro estadounidense se mantenían estables tras las ventas registradas cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró el jueves que es probable que se produzcan nuevas subidas de tasas. Los retornos a dos años cedían levemente al 4,74% y los a 10 años al 3,73%.
Mientras, el oro se estabilizaba tras cotizar cerca de mínimos de tres meses y registrar su mayor caída semanal desde febrero, ya que el billete verde se vio impulsado por los indicios de nuevas subidas de tasas. El lingote cotizaba a 1.919 dólares la onza, un alza del 0,3%.