FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
Un acto de corrupción cometido por un juez, no sólo es recibir dinero, sino que también la determinación de engavetar un expediente, indicó la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Ráquel Obando.
Señaló que, “la corrupción no solo es recibir dinero, es guardar un expediente y tenerlo uno o dos años allí sin resolver, eso es justicia, no lo es”.
Subrayó que, cada traslado de jueces que ha ordenado la presidencia de la CSJ tiene motivos, ya sea porque el togado no está cumpliendo con sus funciones o por las voces disonantes que hay corrupción.
Puntualizó que, cuando existe el conocimiento de jueces implicados en actos ilícitos, no puede ser suspendido ni separado de su cargo porque no lo permite la Ley de la Carrera Judicial.
Destacó que, la ley establece que se debe solicitar un antejuicio para obtener y presentar las pruebas necesarias de que un juez está implicado en actos ilícitos para ser suspendido de su cargo.
Asimismo, dijo que, la Ley de la Carrera Judicial es arcaica al ni siquiera permitir la suspensión de un juez por sospechas de actos ilícitos, señalando que no es justo que la ciudadanía tenga que ser juzgado por un togado que perdió la credibilidad.
Exteriorizó que, la ciudadanía no comparte y no cree en el Poder Judicial y que les ha tocado la deuda de cambiar esta percepción.
Deliberó “como quieren que cambiemos de justicia si los mismos jueces que han estado entronados en sus nichos”.
Especificó que, la idea es aplicar las leyes para que haya mayor acceso a la justicia para que sea pronta y transparente.
Afirmó que, cuando uno quiere hacer las cosas de la manera correcta, salen algunos jueces denunciando que los están acosando y persiguiendo.
Concluyó “no me interesa perseguir a nadie, me interesa que funcione correctamente, que se aplique a la ley, que venga todos los días a trabajar, y si por eso se molestan lo siento mucho”.