TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La presidenta Xiomara Castro anunció que junto a su gabinete de gobierno la próxima semana conformará junto al secretario de Naciones Unidas (ONU), los términos de referencia para la llegada del equipo de expertos que brindará asistencia técnica para la instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH).
Castro señaló que el propósito es castigar a los que en la última década saquearon al país a través de sus cargos públicos.
La mandataria demandó a los titulares del Congreso Nacional, Luis Redondo y de la Corte Suprema de Justicia, Rebeca Ráquel Obando el apoyo para lo que llamó el adecentamiento de la nación, con la finalidad de librarlo de la mafia de corrupción que no cesa de conspirar.
“Ratifico mi compromiso con los principios y valores de la nación, debemos trabajar sin descanso con todas las fuerzas democráticas para superar la crisis,”, expresó la presidenta en el 92 aniversario de la Fuerza Aérea Hondureña.
También mencionó que la Fuerza de Solución Contra el Crimen está en marcha. La Policía con el apoyo de las fuerzas militares se desplazan por todo el país para darle captura a los cabecillas, crimen organizado, la extorsión y el tráfico de drogas.
Indicó que ordenó la intervención de los centros penitenciarios con un desarme real, así como el control de las instalaciones a través de registros manuales y electrónicos permanentes en el 100 % de los espacios físicos. “El bloqueo total de las intervenciones para los privados de libertad y la intervención autorizada en las líneas oficiales para el registro y la seguridad de todas las comunicaciones internas y externas”, indicó.
Recalcó que la remoción y depuración del recurso humano penitenciario, aumento de los agentes y su equipamiento son parte de los desafíos de la interventora.
Externó que “no cederemos ni un paso para cumplir con la misión que nos corresponde de proteger la vida y los bienes de los ciudadanos”.
“La injusticia, la profunda desigualdad y la dependencia que estamos sometidos nos obliga por mandato del pueblo a revertirla”, dijo.
“Hago un llamado a las fuerzas conservadoras de este país, que rectifiquen, durante un año y tres meses se han opuesto a los cambios y transformaciones coyunturales que he propuesto y estoy ejecutando”, enunció.
Reprochó que no es posible que esas fuerzas -las cuales no identificó- continúen de forma insidiosa sosteniendo un estado fallido con leyes que encubren la corrupción.
Castro propuso dar pasos a reformas estructurales que requiere Honduras para salir de la mora social que hoy sufren las grandes mayorías.
Detalló que junto al Congreso Nacional se aprobó la ley para garantizar el servicio de energía eléctrica como un bien público y un derecho humano de naturaleza económica y social, además se lograr una renegociación exitosa de los contratos de energía con empresas privadas.
Adicionó que en el Legislativo se derogaron “los perversos” contratos de fideicomiso y el “Tasón de Seguridad” con los que saquearon las arcas nacionales. Igualmente, la derogación de la Ley de Empleo por Hora que minimizaba las condiciones de los trabajadores, “lo hicimos aún contra el chantaje, las presiones, ataques de los mismos conservadores que saquearon a nuestro país y que hoy critican las formas del gobierno”.
“La especulación, el monopolio y los tratados de libre comercio han provocado desabastecimiento, pobreza y migración; desafíos que empezamos a revertir en mi gobierno”, añadió.
La presidenta hondureña también mencionó la derogación de las Zonas Especiales de Desarrollo Especial (ZEDEs) y anunció que no someterá la soberanía patria a los códigos de comercio o de negocios, la integridad de nuestro territorio no está en venta y no es mercancía.
Destacó que para instaurar un sistema progresivo y justo propuso la Ley de Justicia Tributaria que -según ella- ya fue socializada con diversos sectores de la sociedad y que se estará enviando al Poder Legislativo una vez sea aprobada por el Consejo de Ministro.
Confirmó el compromiso de su gobierno con los principios y valores en los que se sustenta la nación hondureña, asimismo la misión en la defensa del territorio y la soberanía nacional por parte de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Prometió seguir trabajando sin descanso “en el difícil compromiso de las transformaciones sociales” hasta superar la crisis que abate al país.