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martes, noviembre 26, 2024
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Prisión preventiva para pareja acusada de matar a un menor de cuatro años en Jutiapa, Atlántida

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LA CEIBA, HONDURAS.

Un juez de letras dictó este miércoles auto de formal procesamiento con prisión preventiva a una pareja acusada de matar a un menor de cuatro años en el municipio de Jutiapa, Atlántida.

Los imputados responden a los nombres de Levis Eduardo González McCoy y María del Carmen Gradiz García, el primero acusado de la comisión de los delitos de parricidio y maltrato familiar agravado.

Mientras que la mujer, quien era la madrastra del menor, es acusada de los delitos de maltrato familiar agravado y asesinato.

De acuerdo a las investigaciones, el 30 de abril del presente año en horas de la noche, la pareja ingresó al Hospital de Atlántida con el menor Eduardo David González Escobar.

El niño presentaba signos de vómito y al momento de ser revisado por parte del personal médico del Hospital de Atlántida, los galenos establecieron que el menor ya no presentaba signos vitales.

Por lo tanto, el personal médico trasladó al menor a la morgue del hospital, informando a las autoridades correspondientes de lo ocurrido.

Posteriormente, se realizó el respectivo levantamiento a las 8:30 de la noche, remitiendo el cuerpo del menor a las instalaciones de la morgue del Ministerio Público para la respectiva autopsia.

La autopsia médico legal determinó que el cuerpo del niño presentaba lesiones y hematomas en diferentes partes del cuerpo.

Por lo tanto, la causa de muerte fue un homicidio debido al trauma contuso con trauma craneoencefálico cerrado que produjo edema y hemorragia cerebral.

La investigación reveló que la pareja constantemente maltrataba al niño, siendo mayor este comportamiento por parte de la mujer, quien durante el día y desde mucho tiempo atrás, cuidaba al menor de edad.

Además, la policía estableció que durante el tiempo que la señora estuvo con el niño, se podía escuchar claramente como lo agredía física y psicológicamente, causándole diversas lesiones en su cuerpo.

De acuerdo a la relación de hechos, la madrastra mantenía al menor en un estado de salud deplorable, a raíz de malos tratos y falta de alimentación, tanto que el niño desarrolló un síndrome de desnutrición crónica.

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