La aspirante de Libre ofrece borrar la central de riesgos en 2026, pero especialistas advierten que su propuesta desconoce cómo funciona el sistema crediticio y pone en juego la confianza financiera.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La más reciente promesa de campaña de la candidata presidencial de Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, encendió un nuevo debate en el país.
La ex presidenta del Consejo Nacional Electoral aseguró que, a partir del 27 de enero de 2026, borrará de la Central de Riesgos a todos los hondureños para que “absolutamente todos” sean sujetos de crédito.
La propuesta, que Moncada calificó como una medida estructural para “democratizar la economía”, fue cuestionada de inmediato por especialistas, políticos y economistas que la consideran poco realista y peligrosa.
Entre las reacciones más contundentes destacó la del ex presidente de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS) y actual candidato a diputado por el Partido Liberal, José Luis Moncada. El ex funcionario acusó a la aspirante de Libre de partir de un “error de concepto”.
“A ver, Rixi Moncada, le explico. Se llama Central de Información Crediticia, y todos los que tenemos un crédito con una institución financiera estamos allí”, expresó.
Subrayó que este registro no solo incluye a morosos, sino también a los ciudadanos que cumplen puntualmente con sus obligaciones.
El ex titular de la CNBS explicó que la base de datos es una herramienta esencial para que las instituciones financieras analicen el comportamiento crediticio de los clientes, midan su capacidad de pago y determinen la viabilidad de nuevos préstamos.
“El análisis se sustenta en fórmulas matemáticas y en la normativa de evaluación y calificación de cartera crediticia de la CNBS”, puntualizó.
Moncada sostuvo que este mecanismo se maneja de manera “responsable, técnica y legal” y que su propósito central es proteger los recursos de los depositantes en el sistema financiero.
En ese sentido, advirtió que es “irresponsable politizar y jugar con los recursos de los hondureños”, comparando la propuesta de Rixi Moncada con el “pésimo manejo del gobierno en el caso de Koriun”.
Con ironía, el ex regulador cerró su mensaje diciendo: “Espero haya entendido; si no me avisa y le hago con gráficos”.
La promesa de la candidata de Libre ha desatado un choque de visiones: mientras sus seguidores la aplauden como una medida que aliviará a miles de endeudados, sus críticos la ven como una bandera populista que ignora la técnica y que podría dinamitar la confianza en el sistema financiero hondureño.
La oferta de Rixi Moncada conecta con la desesperación de muchos ciudadanos atrapados en deudas, pero evidencia un desconocimiento básico de cómo funciona el sistema crediticio.
Plantear borrar de un plumazo la Central de Riesgos no solo genera falsas expectativas, sino que también compromete la estabilidad de un sector vital para la economía.
Más que “democratizar el crédito”, la propuesta parece un recurso populista para ganar aplausos en campaña, aunque su costo real lo termine pagando la ciudadanía.