En cada elección papal, es costumbre que la frase: Habemus papam, sea pronunciada por el cardenal “protodiácono”, antes de la primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro del recién elegido Papa. Al igual que en 2013, es un francés.
El 1 de julio de 2024, Mamberti fue nombrado cardenal protodiácono, posición que posee la responsabilidad de anunciar al nuevo Papa. Este rol recayó en él tras el fallecimiento del cardenal Renato Raffaele Martino, quien anteriormente ostentaba dicho título.
Mamberti, de 73 años, nació el 7 de marzo de 1952 en el arzobispado de Rabat, Marruecos, pero creció en Córcega, donde se trasladó con su familia siendo muy joven.
Estudió Derecho en Estrasburgo y París, y se licenció en Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana de Roma. En 2002, Sagona fue nombrado arzobispo titular de Córcega, luego nuncio apostólico en Sudán y delegado apostólico en Somalia. En 2004, asumió también el sacerdocio apostólico en Eritrea.
En 2004 fue llamado al Ministerio de Asuntos Exteriores por Joseph Ratzinger como secretario de Estado para las Relaciones con los Estados, representando al Vaticano en las relaciones internacionales. Desempeñó ese cargo durante ocho años antes de ser llevado a la judicatura del Vaticano por Jorge Bergoglio en 2014 y fue nombrado cardenal al año siguiente.
Se desempeñó como “Secretario de Estado” del Vaticano bajo el Papa Benedicto XVI antes de ser designado por el Papa Francisco para la Presidencia del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, uno de los tres principales órganos judiciales de la Santa.
Reconocido en el Vaticano por su discreción y su saber hacer, Monseñor Mamberti, creado cardenal en 2015 por Francisco, es uno de los cinco franceses menores de 80 años llamados a elegir a su sucesor.
Si Mamberti no pudiera cumplir esta función debido a enfermedad o ausencia, el siguiente cardenal diácono en antigüedad, el italiano Renato Martino, asumiría el rol.