TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Los derechistas Nasry Asfura y Salvador Nasralla encabezan este lunes la carrera para suceder a la presidenta de izquierda Xiomara Castro en Honduras, mientras la oficialista Rixi Moncada cae al tercer puesto, en un pulso marcado por el llamado del presidente de EE.UU., Donald Trump, a apoyar a Asfura frente a los «comunistas» y sus aliados.
Según el último corte del Consejo Nacional Electoral (CNE), actualizado tras las elecciones de este domingo y con el 55,9 % de las mesas escrutadas, Asfura, del Partido Nacional, sumaba 735.703 votos (40 %), seguido de Nasralla, del Partido Liberal, con 731.527 (39,78 %), mientras que Moncada, del Partido Libertad y Refundación (Libre), registraba 352.836 (19,18 %).
Nasry Asfura, el candidato de Trump
Nasry Asfura es el «único verdadero amigo de la libertad en Honduras», escribió Trump en Truth Social al pedir el voto por Asfura la semana pasada, agregando que podrían «trabajar juntos para luchar contra los narco-comunistas», al ser el que defiende la democracia y «lucha contra» el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Asfura, también conocido como ‘Papi a la orden’, frase con la que saluda a sus correligionarios, busca en un segundo intento ser presidente de Honduras arropado con la bandera del conservador Partido Nacional.
Hijo de padres de origen palestino, Asfura nació el 8 de junio de 1958 en la capital hondureña, Tegucigalpa, de la que ha sido alcalde durante dos períodos consecutivos (2014-2022).
Después de finalizar su secundaria en un colegio católico, decidió estudiar ingeniería, pero pronto valoró que lo suyo es la industria de la construcción, a la que se ha dedicado la mayor parte de su vida.
Como político también ha sido concejal de la Alcaldía de Tegucigalpa y secretario del Fondo Hondureño de Inversión Social.
Asfura busca el regreso al poder de un Partido Nacional que sufrió un desgaste durante tres períodos consecutivos, desde 2010 a 2022, que fueron salpicados por múltiples denuncias de corrupción y narcotráfico.
Su apuesta, de llegar a ser presidente, es por la estabilidad fiscal, empleo e infraestructura productiva, fortalecer el sector agropecuario, mejorar la conectividad y priorizar proyectos con impacto inmediato en la economía local.
Salvador Nasralla, al cuarto intento…
Con estudios en Chile, Salvador Nasralla, el candidato presidencial del conservador Partido Liberal de Honduras, busca por cuarta vez consecutiva ser presidente de su país, agitando una bandera contra la corrupción, lo que le hizo ganar muchos seguidores desde que se lanzó al ruedo para las elecciones generales de 2013.
Nasralla, ingeniero civil, nació en Tegucigalpa el 30 de enero de 1953, y desde su adolescencia se fue metiendo en los medios de comunicación, hasta convertirse en un reconocido presentador de televisión en un programa deportivo que dirige desde hace más de cuatro décadas. Además, ha sido maestro de ceremonia de concursos de belleza y otros eventos sociales.
En la política asomó hacia 2011, cuando fundó el Partido Anticorrupción (PAC), con el que en 2013 buscó por primera vez ser presidente de Honduras, lo que más tarde repitió creando otro partido, el Salvador de Honduras (PSH), aduciendo que el primero se lo «robó» el expresidente Juan Orlando Hernández.
En su segundo intento, en 2017, también fracasó. En el tercero, en 2021, a última hora terminó sellando una alianza —solo en la fórmula presidencial— con el ahora gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), entonces encabezado por Xiomara Castro.
El objetivo era sacar del poder a la «narcodictadura» que, dice, presidió Juan Orlando Hernández (del partido de Asfura), quien en 2022 fue extraditado a EE.UU., donde fue condenado a 45 años de cárcel por narcotráfico, y para quien ahora Trump prometió un futuro indulto.
Con el triunfo de Xiomara Castro, Nasralla ascendió al poder como uno de los tres designados presidenciales (vicepresidente), cargó que ejerció hasta abril de 2024, cuando renunció por agrias confrontaciones con la mandataria y su esposo, el expresidente Manuel Zelaya.
Tras salir del poder, se adhirió a un resquebrajado Partido Liberal, al que se ha propuesto llevar de nuevo al poder, después de 16 años en la llanura.
Nasralla centra su agenda en atraer inversión y generar empleo, combatir la corrupción, reducir la burocracia, modernizar infraestructuras y apoyar a los pequeños y medianos empresarios para aumentar la competitividad y crear empleo formal.
Con información de EFE









