TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En una postura que marca distancia dentro del oficialismo, el diputado de Libertad y Refundación (Libre), Rasel Tomé, exigió este martes la renuncia inmediata del ministro de Desarrollo Social, José Carlos Cardona, y de la diputada Issis Cuéllar, tras la filtración de un video en el que ambos funcionarios hablan abiertamente sobre el uso de fondos públicos en actividades políticas.
Con tono enérgico y apelando al legado moral del partido, Tomé declaró que el comportamiento de Cardona y Cuéllar es “bochornoso” y traiciona los principios revolucionarios que dieron origen a Libre.
“Nosotros, la gente de izquierda, no podemos ver el gobierno como un botín para enriquecerse ilícitamente. Eso es lo que hacían los gobiernos del Partido Nacional y Liberal, no nosotros”, expresó el congresista.
“Si es cierto, deben abandonar la vida política”
Tomé no dejó espacio para ambigüedades: si el contenido del video se confirma, ambos funcionarios deben no solo dejar sus cargos, sino retirarse por completo de la vida política.
“Por honor a la militancia y a nuestros principios, tanto el ministro José Carlos Cardona como la diputada Issis Cuéllar deben renunciar y abandonar su carrera política”, sentenció.
Asimismo, solicitó a la presidenta Xiomara Castro que actúe con firmeza y destituya de inmediato al ministro, en defensa de los ideales por los que, según él, el partido ha luchado durante años.
Críticas internas en un partido bajo presión
En un momento de creciente presión pública, el pronunciamiento de Tomé rompe el silencio cómplice que muchos esperaban dentro de Libre.
El diputado también pidió a Manuel Zelaya Rosales, coordinador del partido, y a la candidata presidencial Rixi Moncada, que se pronuncien y respalden las exigencias de dimisión.
“No somos lo mismo. No nos comparen con las cúpulas del bipartidismo que saquearon al pueblo. Basta ya de antivalores”, declaró.
Tomé también instó al Tribunal de Honor del partido a abrir una investigación interna, y pidió al Ministerio Público que actúe de oficio para esclarecer los hechos.
Este nuevo episodio agrava la crisis que enfrenta el oficialismo, que intenta contener el daño político causado por la filtración del video y la creciente indignación ciudadana frente al uso discrecional de fondos públicos destinados, supuestamente, a programas sociales.
¿Libre actuará con la misma severidad que exige a la oposición? ¿O este será otro caso que quedará en el olvido?